La Central Sindical Independiente -CSI-F- recomienda a todos los trabajores que no firmen ningún documento de adhesión o relacionado con la Unidad de Gestión Clínica -UGC-
Para la CSI-F las Unidades de Gestión Clínica sólo tienen como único objetivo el ahorro económico, a través de la búsqueda de la complicidad de los profesionales de la sanidad con promesas de incentivos económicos por cumplimiento de objetivos a largo plazo, y sin tener en cuanta tanto el deterioro que originará en las condiciones laborales de los trabajadores como el riesgo que pone a la calidad asistencial prestada a los pacientes.
Los motivos que expone la CSI-F para decir «no» son que las Unidades son sinónimo de verdaderos feudos en manos del director de la Unidad con el único objetivo de ahorro económico y la supeditación del resto de profesionales de la unidad a las decisiones del jefe de la misma.
También advierten que el director de dichas unidades, nombramiento que es de libre designación, tendrá plena potestad para implantar tareas a realizar, modificar permisos, turnos y horarios de trabajo de todos los trabajos que se adhieran a la UGC.
Asimismo, el director de la unidad está capacitado para realizar contratación externa de bienes y servicios, privatización de servicios y menos contratación de personal.
Por su parte, la plantilla de trabajadores de las Unidades de Gestión Clínica nunca podrán aumentarse, por el contrario, se puede dar la posibilidad de que, por motivos de ahorro para llegar a cumplir los objetivos, el número de trabajadores de la unidad disminuya, con la consiguiente sobre carga de trabajo para el resto de compañeros de la unidad.
Por todo ello, se pone en peligro la pérdida de derechos consolidados de los trabajadores de la unidad, así como no se aseguran los incentivos económicos y por último, son proyectos a cuatro años, con el consiguiente compromiso de que durante ese tiempo no pueden concursar a otros servicios de su hospital o a otros centros de salud.