Los de Garrido se hicieron con el trofeo tras derrotar por la mínima al Monterrey en la final, mientras que el Salmantino se hizo con el tercer puesto al superar al Hergar, en una mañana de fútbol marcada por el intenso calor y el buen ambiente entre participantes y afición.
Aprovechando la festividad del patrón de la ciudad, el C.F. Salmantino organizó esta primera edición del Torneo infantil con el objetivo de que los chavales disfrutasen de una mañana de deporte y convivencia una vez finalizada la temporada.
Con puntualidad británica comenzó la primera semifinal, definida mediante sorteo, que enfrentó al Salmantino y al Real Salamanca Monterrey. Al inicio del segundo tiempo se puso por delante el decano del fútbol salmantino tras el saque de un córner. Sin embargo, Eneko devolvió las tablas al marcador. Cuando parecía que el vencedor se decidiría en los penaltis, una bolea desde la banda se coló en la portería blanquinegra pegada al poste y significó, a la postre, la victoria del Monterrey, que se convertía así en el primer finalista.
Segunda semifinal
Antes de la segunda semifinal se procedió a un necesario riego del campo para aliviar en la medida de lo posible el asfixiante calor. Tras ello, Navega y Hergar disputaron un intenso partido que finalizó con empate a uno. En la decisiva tanda de penaltis los de Garrido estuvieron más acertados y se colaron en la final del campeonato.
En la lucha por el tercer y cuarto puesto, el Salmantino se adelantó a los pocos minutos del comienzo y, aunque el Hergar tuvo oportunidades para empatar incluso a través de un penalti, los granotas no estuvieron acertados y el Salmantino lo acabó aprovechando para anotar el segundo y definitivo gol para hacerse con el tercer puesto.
Sin tiempo para el aburrimiento, Monterrey y Navega se citaron en una final que decidiría quien sería el conjunto que se iba a llevar la primera edición del Torneo San Juan de Sahagún.
Dominio
Comenzó mejor el Navega, con mayor dominio y más acercamientos al área rival. Incluso se toparon con el poste tras una buena jugada en un saque de esquina. Esta oportunidad hizo despertar al Monterrey, que se sacudió la presión un poco, aunque le costaba llegar al área contraria.
Al final, un disparo de Álvaro desde la frontal significó el único tanto de la final y le dio el triunfo a un Navega que sufrió en la semifinal, pero que, a los puntos, mereció la victoria.
