Una mujer ha fallecido a las 8.00 horas de este martes de forma violenta en su domicilio ubicado en la calle América de Pizarrales, al que posteriormente prendió fuego su agresor
Amparo, como la conocían en Pizarrales, su bario de toda la vida. Tenía unos 50 años (nació en 1967) y se había quedado viuda hace «8 ó 10 meses», según explican los vecinos de la fallecida, cuya muerta investiga la Policía Nacional.
«¡Qué pena! Una mujer sola en el mundo». Son frases que se se escuchaban la mañana de este martes en los alrededores de la calle América, donde se ha producido el crimen y posterior incendio de la vivienda de Amparo. Aunque, también cuentan que «tiene un hermano en la cárcel».
Los vecinos señalan que ella vivía de su pensión y que no le conocían pareja, porque era muy reciente la muerte de su marido. No obstante, en el barrio se sabía que de su domicilio entraban y salían toxicómanos.
En el vecindario se comenta que el aviso del incendio lo dio la hija de Dolores, una vecina que vive en frente, aunque otras fuentes indican que hay un presunto testigo, una persona toxicómana que a las ocho de la mañana acudió a la casa. Los agentes lo están interrogando.
El levantamiento del cadáver y posterior traslado al anatómico forense fue llevado a cabo, pasadas las 10.oo horas.
Justo después, llegó su prima acompañada de su marido y protagonizó escenas de desesperación y tensión. «Me la han matado. Amparo de mi sangre. Se acabaron los Pizarrales para nosotros. ¡Ay, Amparito! ¡Qué pena de mi prima, Dios!», gritaba.