El Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo del Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado este viernes la adjudicación de las obras para la construcción del centro de convivencia Victoria Adrados por 5.225.501 euros. El proyecto ya recibió el visto bueno por parte de la Comisión de Fomento y Patrimonio el pasado 7 de marzo.
Este nuevo espacio en el barrio de San Bernardo contará con 45 apartamentos accesibles para personas mayores o con problemas de movilidad. Además, incluirá también un centro cívico y un aparcamiento subterráneo de 240 plazas que podrán ser adquiridas por los vecinos de la zona contribuyendo a atender el déficit de aparcamiento en este barrio.
La superficie total construida será de 12.613 metros cuadrados, de los que se ganarán 1.480 metros cuadrados de terreno que ocupaba el antiguo colegio para la creación en la avenida de Villamayor de un espacio público para el disfrute de todas las personas.
Viviendas adaptadas
Las 45 viviendas adaptadas y sin barreras arquitectónicas contarán con una superficie de aproximadamente cuarenta y cinco metros cuadrados, compuestas por un amplio salón, cocina integrada, baño adaptado, un dormitorio doble y terraza exterior en las viviendas de la planta primera. Tendrán un alquiler reducido entorno a los 250 euros mensuales. Del mismo modo, dispondrán de pequeños espacios comunes de reunión o de convencía y la cubierta del edificio incluirá zonas de relajación y de ocio con pequeños huertos.
El aparcamiento subterráneo contará con 240 plazas, 26 de ellas accesibles, que podrán ser adquiridas en propiedad por los vecinos de la zona. Las plazas de aparcamiento se distribuirán en tres plantas del sótano con una superficie total construida de 6.000 metros.
Para el centro de participación ciudadana se reserva una superficie superior a los 900 metros cuadrados, que se repartirán entre distintas salas multifuncionales, despachos para la atención de los servicios municipales, aseos y vestuarios.
Ganemos Salamanca señala que el Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo (PMVU) lleva licitando obras según un mismo modelo desde 1996. «Esta práctica ha imposibilitado que algunas empresas, con propuestas económicas muy beneficiosas para las arcas municipales, hayan acometido obras municipales. Esto ha sucedido con los trabajos del centro de convivencia Victoria Adrados: la empresa con mejor oferta técnica no podrá realizar las obras, porque su propuesta económica no se ha valorado a pesar de suponer un ahorro de más de 300.000€ respecto de la empresa que desarrollará los trabajos, por los criterios impuestos por este modelo de licitación».