[dropcap]H[/dropcap]a llegado a mis manos el libro «El traje charro. Una mirada desde Villavieja«, de Macu Vicente.
La impresión que me ha producido es muy buena. He aprendido en él muchas cosas que no sabía, ocupando un vacío que siempre quise llenar. Para los que no hemos nacido en Salamanca, pero nos sentimos más salmantinos que muchos nativos –mucho más–, nos cuesta preguntar ciertas cosas, algo así como si tuviésemos vergüenza de hacerlo. Por eso considero muy importante este libro, que rellena mi sed de conocimiento.
La parte documental me parece también excelente. Se ciñe, y no sale, del ámbito local de Villavieja de Yeltes, «corazón y capital de la Charrería«. Supongo que la autora nos brindará en adelante una continuación, otro libro dedicado a los otros trajes charros.
Porque ahí está lo que he echado de menos en este magnífico libro: una referencia a la Asociación del Traje Charro, fundado hace 32 años por la insigne Agustina Criado, a quien dediqué una de mis primeras «ocurrencias».
Fue Agustina una mujer benemérita, también fundadora, en 1988, de la Ofrenda Floral a la Virgen de la Vega, ocasión anual en las que cientos de charras y charros lucen sus mejores galas para honrar a la Patrona. Falta en Salamanca una estatua o una placa dedicada a su memoria. Porque además de gran emprendedora, Agustina Criado fue una gran artista.
Hace falta serlo para realizar los trajes que ella hizo. Tuve ocasión de verlo gracias a su compañero de toda la vida, mi gran amigo Ambrosio García Bueno, siempre dispuesto a mostrar la maravillosa labor de su Agustina. Disfruté el gran honor de ver como su nietecita Daniela lució con orgullo, en un señalado día de septiembre del 2013, la obra cumbre de su «Abi», que –de ello estoy seguro– la contemplaba desde el Cielo, donde vela sus sueños…
Sí, amigos míos. Al contemplar esos primores en los que las charras invirtieron –invierten– no horas, ¡años!, de su arte en cada traje; al pensar en la ceremonia que supone el vestirse, no puedo menos que sentir admiración por esas mujeres que tanto amor derraman a caudales por la tierra que las vio nacer. ¡Qué guapísimas están!
4 comentarios en «Trajes charros»
Mi querido Emiliano, Admirable tu pasión por el conocimiento, tu curiosidad y tu generosidad para compartir tus inquietudes y sentimientos.
Un fuerte abrazo de tu «fan».
David
Gracias, David. Tú sí que me comprendes. Un abrazo muy fuerte, amigo mío
Buen titulo para casi ni hablar del traje charro y únicamente elogiar a una persona con nombre propio. Solo quería dar mi opinión como ha hecho el autor, en primer lugar, como bien dice, el libro mencionado se ciñe a Villavieja, no veo ningún problema en eso, ni se echa en falta nada en el libro, es solo de Villavieja y creo que lo dejan bien claro, por que iba a tener la autora que menciona a la Asociación del traje charro en su libro, si dicha asociación no tiene nada que ver con Villavieja? La asociación, aunque se crea lo contrario, no es punto de referencia para los trajes de Salamanca, ni para su conservación, su documentación e incluso difusión, le pese a quien le pese, y no digo que la labor que han tenido en todos estos años no sea importante, pero no por ello tienen que aparecer cada vez que se hable de nuestros trajes. Y por otro lado la asociación y la ofrenda floral no es solo Agustina Criado, es una figura importante en los dos casos, pero no es la única persona, si se menciona a alguien debería ser a todos los socios y socias que han hecho que dicha asociación dure los años que lleva y si se tiene una referencia especial con nombres concretos, creo yo que al igual que aparece el de Agustina, debería aparecer el de Feli Cañada, persona tan importante o mas para la asociación y la ofrenda como lo pudo ser Agustina.
Veo que no ha entendido lo que quiero decir, DESCONOCIDO amigo. No he querido hacer un homenaje ni a la Asociación ni a la Ofrenda. Sólo a Agustina Criado. Si tanto empeño tiene usted en hacer otra cosa, pues hágalo y será bien recibido. Tampoco he querido hablar del traje charro. Eso lo ha hecho, y muy bien, Macu Vicente, a la que, una vez más agradezco la información que presenta en su libro. Muchas gracias.