Salamanca Antinuclear organizó este viernes otra manifestación por el centro de la ciudad para concienciar sobre los riesgos que conlleva para la población y el medio natural la mina de uranio y el almacén de residuos radiactivos que la empresa Berkeley quiere abrir en Retortillo y Villavieja de Yeltes, en pleno campo charro.
La marcha salió desde la Plaza Mayor y concluyó en la avenida de Mirat.
A medio camino, en la Plaza del Liceo, hubo una batukada para llamar la atención de los numerosos transeúntes que a las 20.30 horas pasaban por el lugar.
En su manifiesto, el colectivo antinuclear indica que en la Junta de Castilla y León están los políticos y funcionarios que están legalizando «esta barbaridad», porque «quien hace la ley hace la trampa y tiene que parecer que ellos solo cumplen las leyes».
Afirma que Berkeley es una corporación transnacional «con todo el dinero para pagar lo que quiera, que especula con el dinero de inversores internacionales a los que Berkley ha convencido que el uranio lo venderá muy caro para muchas centrales nucleares y sacar el uranio de Salamanca va a salir muy barato. Si al final las cuentas no salen, si por desgracia hay otro accidente nuclear, o porque el precio del uranio baje o no suba tanto, Berkeley se marchará dejándolo todo arrasado».
