Delegados de la Unión Sindical de Castilla y León (USCAL) han iniciado un encierro en la sede de la delegación de la Junta en Salamanca para exigir la igualdad entre los sanitarios asistenciales y los de salud pública. Su equiparación a los sanitarios del SACYL, fundamentalmente en sistema de acceso por concurso oposición y en el reconocimiento de la carrera profesional.
Allí permanecerán rotando por turnos hasta que la administración se siente a negociar. En la mañana de hoy han sido numerosos los compañeros que se han acercado a mostrar su solidaridad con los encerrados, que también han recibido la visita del Secretario Territorial Fernando Díaz Torres para interesarse por sus reivindicaciones.
Los cuerpos sanitarios no asistenciales, compuestos por veterinarios, farmacéuticos, médicos y enfermeros que ejercen labores de prevención y salud pública dentro de las consejerías de Sanidad, Agricultura y Ganadería y Medio ambiente, reivindican recibir el mismo trato que los sanitarios asistenciales y que se reconozca el carácter sanitario de su profesión.
Según ellos, el carácter sanitario de su trabajo es “ninguneado” por la Viceconsejería de Función Pública y la de Agricultura. Se dedican a labores de seguridad en la alimentación y los locales de uso público, controlando la garantía sanitaria de los mismos, así como del ganado, la higiene de distintos establecimientos como piscinas o tiendas de tatuajes y el seguimiento de enfermedades epidémicas.
El colectivo ha exigido una tabla de reivindicaciones entre las que se encuentran el cumplimiento de la Ley de Función Pública de Castilla y León, el trato de igualdad, el acceso por concurso oposición, un modelo retributivo propio de la Administración sanitaria, la homologación de niveles y complementos con los que perciben los sanitarios de Sacyl, la dependencia de la Consejería de Sanidad y que se recoja su carácter sanitario en el catálogo de puestos tipo.
