Casualidad y compromiso son los términos que han guiado a la Hermandad del Cristo de la Humildad, que este año procesiona por primera vez en la Semana Santa de Salamanca, lo hará el sábado previo al Domingo de Ramos, desde la Iglesia de San Martín, morada del Cristo de la Humildad que acaba de consagrar el Custorio de Tierra Santa, y es obra de Fernando Mayoral
Casualidad, porque José Manuel Ferreira, Hermano Mayor de la Cofradía, tiene familiares de la Orden de los Franciscanos que estaban custodiando los lugares sagrados de Tierra Santa. Su tío Daniel y su primo Romualdo, ambos Franciscanos. «La relación con fray Romualdo fue siempre muy estrecha. Ese cariño lo mantuvimos hasta el final de sus días». Murió hace unos años en Damasco, pero antes le pidió a Ferreira que «hiciera todo lo que pudiera por los cristianos de Tierra Santa, que estaban muy olvidados. Me decía: ‘es una vergüenza lo que ocurre allí y nadie dice nada‘».
Ferreira se preguntaba qué podía hacer él. Su primo fray Romualdo, le insistía que: ‘ya se te ocurrirá algo’. La idea surgió al ver los vídeos del entierro de su primo que lo sacaban de la Iglesia del Memorial San Pablo de Damasco para enterrarlo en la gruta que está debajo de una Calzada Romana, donde San Pablo, cuenta la tradición, fue donde se convirtió, cuanto entra en Damasco persiguiendo a los Cristianos. Un lugar muy cercano a mi primo, ya que lo restauró él«.
Ferrera explica que se le encendieron todas las luces. «¡Esto es lo que me decía Romualdo! Porque yo estuve mirando para hacer una Fundación en favor de Tierra Santa, pero había muchos problemas burocráticos. No es como fundar una cofradía. Primero me puse en contacto con unas personas y poco a poco, formamos un grupo de ocho. Y cuando ya lo tuvimos claro, entramos en contacto con fray Enrique, Franciscano, que está en Tierra Santa y nació en Cantalapiedra».
Y, así fue. Volvemos a la casualidad. Fray Enrique viene a Salamanca y oficia una misa por Romualdo, en su pueblo natal, Figueruela de Abajo, Zamora. Durante el trayecto, José Manuel Ferreira y él fueron hablando de la posibilidad de ayudar a los cristianos de Tierra Santa que están repartidos en Jordania, Chipre, Siria, Egipto e Israel. «Le comento a fray Enrique la idea de formar una Cofradía y cuando regresa a Jerusalén, habla con el Custodio, hoy Arzobispo de Jerusalén, y me dice que la idea la perece genial».
Compromiso. Una vez que la Cofradía comienza a ser un hecho. «Nos comprometimos a que la mitad de todos los ingresos que tenga la Cofradía irán a la Custodia de Tierra Santa. Y cuando paguemos todo lo que necesitamos para la Cofradía, que va a ser lo mínimo, tiene que ser todo«.
Los hermanos de la Cofradía del Cristo de la Humildad conocen muy la Orden Franciscana y Tierra Santa. «Vamos a mandar todo lo que podamos, pero lo importante es que en las iglesias, cuando predican los Franciscanos, digan que hay un grupo de cristianos, de una ciudad española, Salamanca, están mandando lo que pueden. Nosotros tenemos unos planes muy serios«.
Cuando comience la Cuaresma, tienen el compromiso de que la mitad de las cuotas de la Cofradía, irán para Tierra Santa. «Eso es sagrado y se cumple a rajatabla, porque si no tuviéramos el sentido de Tierra Santa sería ridículo fundar una Hermandad, porque hoy día, una Hermandad debe estar comprometida con algo«, matiza Ferreira.
Fotografía cedida por la Hermandad Franciscana de Santisimo Cristo de la Humildad
El Cristo de Mayoral
Tierra Santa está custodiada por la Orden Franciscana. Los frailes están muy agradecidos a los integrantes de la Hermandad del Cristo de la Humildad, tanto es así, que la bendición del Cristo, obra de Fernando Mayoral, fue hecha por el Custodio, fray Francesco Patton. «En uno de los viajes que hicimos a Tierra Santa, lo invitamos, y aceptó. Ha sido un honor para nosotros que nos acompañara, pero es que además, se han portado muy bien con la Cofradía».
Ferreira se refiere a que habitualmente reciben cartas del Custodio animando a los Hermanos, y cuando iban a fundar la Cofradía, remitió una carta de apoyo al obispo Carlos López. «Todavía no nos ha recibido el Obispo, pero no hace falta porque le mandamos toda la información».
La Cruz donde se asienta el Cristo de la Humildad tiene dos reliquias, dos piedras del Santo Sepulcro, fechadas y certificadas. «Han sido ellos los que nos han querido apoyar desde el principio. Lo único que hemos hecho nosotros ha sido invitarlo a que nos conozca a nosotros y a Salamanca. Quedó encantado con el Cristo, que dijo era una obra de arte, con Salamanca, con todo», explica José Manuel Ferreira.
De Salamanca, fray Francesco Patton se lleva el recuerdo, la maqueta del Cristo de la Humildad y un ‘capuchón’ de Semana Santa que le entregó José Cornejo, presidente de Junta de Cofradías de Semana Santa, porque la relación con las otras Hermandades «es fabulosa. Todas han acudido a la bendición del Cristo. Desde el principio la colaboración ha sido total. Nos sentimos muy arropados. Hay algunas que colaboraron en el donativo para Tierra Santa».
Su objetivo era darse a conocer porque tienen una misión con Tierra Santa. «Lo hemos logrado. Ahora, en Salamanca, dices Hermandad Franciscana y nos conocen. Somos más de 70, en la procesión solo pueden ir 200, pero como hermanos benefactores,… Todos los que quieran, porque es dinero para Tierra Santa».
El Cristo de la Humildad estará a partir del martes 12 en San Martín que será su sede. La procesión de la Cofradía del Cristo de la Humildad sale el sábado antes del Domingo de Ramos.