El delicado estado de salud de Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, le permitió obtener el tercer grado y salir de la cárcel. Sin embargo, el cabecilla del caso Malaya fue sorprendido bailando unas sevillanas en mitad de la noche, algo que le ha costado su libertad.
El diario El Español publicó hace unos días una exclusiva sobre Julián Muñoz. Se trataba de un vídeo en el que el exalcalde de Marbella aparecía junto a sus amigos bailando sevillanas en un local nocturno de Calahonda (Málaga). Esta noticia causó una gran polémica debido a que Muñoz no parecía tan enfermo en el vídeo como había hecho entender a fin de conseguir salir de prisión.
Instituciones Penitenciarias se hizo eco del vídeo, según afirma el portal elplural.com, lo que habría llevado a la organización a decidir que Julián Muñoz tenía que volver a la cárcel. A Muñoz se le ha quitado la pulsera telemática, ha ingresado de nuevo en el Centro de Inserción Social Manuel Montesinos de Algeciras y pasará las noches en un centro penitenciario para cumplir lo que le queda de condena.
Julián Muñoz fue condenado por delitos de corrupción tras ser detenido en 2006 por el caso Malaya. A sus 69 años, ha entrado y salido de prisión en varias ocasiones. Los informes médicos aportados por su abogado indicaban que podría fallecer dentro de pocos años debido a una enfermedad coronaria crónica que le causaba problemas de respiración.
A causa de su estado de salud, le dieron el tercer grado y, posteriormente, la libertad con obligación de llevar pulsera telemática. Famosas fueron las imágenes que protagonizó al salir de la prisión de Alhaurín el Grande, en las cuales aparecía demacrado y deprimido, pero esta imagen nada tiene que ver con la que ofreció el exalcalde en el vídeo publicado por El Español.
