La Universidad ya tiene la Medalla de Oro de las Cortes

El rector Ricardo Rivero se enorgullece de que la mejor versión de la Universidad de Salamanca sea “la sociedad de la libertad y la democracia”
Silvia Clemente, presidenta de las Cortes de Castilla y León, y Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca.

 

 

El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, recibió este lunes en Valladolid la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León, la más alta distinción del Parlamento regional con la que se pretende subrayar «el reconocimiento y el honor que siente por esa Institución, por su prestigio internacional, por su historia, por sus personajes ilustres, por su papel como auténtico motor de la actividad universitaria, del conocimiento, de la investigación, dinamizadora de la ciudad de Salamanca y de Castilla y León, y que cobra de nuevo protagonismo con la organización de su octavo centenario, que culmina en este año 2018”.

Durante su discurso de agradecimiento, el rector remarcó el papel de la Universidad de Salamanca “que siempre ha mostrado sus mejores principios y valores en cada momento de reafirmación de nuestra historia en el que Castilla y León se ha expresado como tierra de libertades y autonomías y también cuando en 1978 volvió la democracia a España de la mano de mujeres y hombre de todos los perfiles, gustos y trayectorias; muchos de ellos vinculados a la Universidad”.

Ante un Parlamento autonómico repleto, Ricardo Rivero ahondó en la historia de la Universidad para poner de relevancia que los sabios del Estudio “se adelantaron varios siglos en la defensa de las ideas de la soberanía popular, de los Derechos Humanos y del reconocimiento de los otros”. “Siempre primero las personas por encima de cualquier proyecto”, apostilló.

Rivero se enorgulleció de que la mejor versión de la Universidad de Salamanca sea “la sociedad de la libertad y la democracia que también representa este Parlamento” al tiempo que subrayó que el intercambio libre de opiniones y puntos de vista diversos “son la verdadera clave del progreso”.

Enseñanza del Español

La Mesa de las Cortes aprobó la concesión por unanimidad. Entre los rasgos distintivos de la Universidad valorados por la Mesa destaca la enseñanza del Español, la lengua que une a 500 millones de personas en el mundo. En la actualidad, la institución académica salmantina cuenta con una media de 7.000 estudiantes que cada año se interesan por la lengua y la cultura del español sus aulas.

Relevante Historia como centro académico

La Universidad de Salamanca, cuya fundación se remonta a 1218 por obra de Alfonso IX de León cuando creó las ‘Scholas Salamanticae’, pronto adquirió un papel clave en el desarrollo de los estudios universitarios y del avance científico, convirtiéndose en una de las primeras universidades europeas. De hecho, en 1255, el Papa Alejandro IV le concede la validez universal de sus estudios (licentia ubique docendi), lo que la coloca como uno de los referentes de la enseñanza en Europa. Un reconocimiento que el papado solo concedió durante el siglo XIII a otras cuatro universidades: París (1246), Bolonia (1253), Oxford (1254) y Montpellier (1289).

De la historia de la universidad salmantina destaca la creación de la Escuela de Salamanca, en la primera mitad del XVI e impulsada por Francisco de Vitoria. Esta Escuela de ideas y aportaciones ha sido el germen de planteamientos modernos de estudio de la Economía que pronto se desarrollaron en todo el mundo occidental; del Derecho Internacional y de la defensa de los Derechos Humanos, tal y como recoge el preámbulo del Estatuto de Autonomía.

Por las aulas de la Universidad de Salamanca han pasado prestigiosos alumnos como Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática del español; Fernando de Rojas, autor de ‘La Celestina’; Lucía de Medrano, considerada la primera mujer profesora universitaria, Adolfo Suárez, Jackes Delors o los literatos Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Luis de Góngora, Miguel de Cervantes, Pedro Calderón de la Barca, Miguel de Unamuno, o Fernando Lázaro Carreter, entre otros.

 

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