Funcionarios de la Administración de Justicia se han concentrado a las puertas de los Juzgados de Salamanca con el fin de reclamar la equiparación salarial con el personal de otras comunidades autónomas donde esta competencia está transferida. Denuncian que el Ministerio de Justicia les ha negado una reunión para negociar.
“Si no hay negociación, habrá movilización”. Este es el lema de los trabajadores de Justicia que reivindican la equiparación del complemento específico con las comunidades transferidas. Denuncian que su complemento, así como el de los funcionarios de Galicia, puede ser inferior al de los trabajadores de otras comunidades entre 400 y 600 euros. Piden un incremento de 400 euros para remediar la situación.
Del mismo modo, han aprovechado para protestar por los constantes fallos del sistema informático, la falta de medios y el colapso de los juzgados a raíz de la falta de un juzgado específico para las cláusulas suelo.
Insisten en que habrá manifestaciones hasta que el ministro de Justicia acepte sentarse a negociar. La primera medida que han tomado ha sido recoger más de 10.000 firmas y están dispuestos a realizar movilizaciones que podrían paralizar el servicio. “Tienen secuestrada la negociación colectiva”, critican.
“Sin una negociación no hay avances”, manifestó Federico Martín, del sindicato CSI-F, “la justicia necesita que se negocie, los trabajadores necesitan que se les atienda, que haya unos medios apropiados para trabajar y, por tanto, no vamos a parar hasta que no consigamos sentar a este ministro a negociar con los sindicatos”.
“El ministro se niega a negociar porque considera que solo somos funcionarios, nos remite a función pública. Y nosotros queremos una mesa específica porque se nos ningunea hasta ese extremo de no considerarnos como un cuerpo propio”, añadió María Teresa Martín, de UGT.
“Los fiscales quieren subidas salariales y seguro que ellos lo lograrán porque nosotros siempre somos el estamento inferior. Pero si no funcionamos los funcionarios, no funcionan los fiscales, no funcionan los jueces y no funciona la justicia”.
Texto y fotos: Paula Castro Morán