Este fin de semana continúa el programa cultural “Salamanca Plazas y Patios” organizado por el Ayuntamiento de Salamanca. Este viernes, a las siete de la tarde, habrá una nueva cita, en la Plaza Mayor, con la ruta teatralizada “Descubre el arte”. A las ocho y media, se representará la obra “La herejía de Meléndez Valdés” en la Plaza de Monterrey, a cargo de la compañía salmantina Etón Teatro.
Y a partir de las nueve de la noche habrá tres pases de la dramatización en la Cueva de Salamanca.
La cita con el cine será a las diez y media de la noche en los Jardines de Santo Domingo de la Cruz, donde se proyectará la película Curro Vargas, uno de los títulos más emblemáticos del repertorio lírico español del siglo XIX, un gran drama sobre la obsesión del amor y la muerte que es, también, un estudio de los comportamientos humanos y una crítica de las costumbres y la tradición.
Esta película es una adaptación de la zarzuela homónima de Joaquín Dicenta y Manuel Paso Cano, con música de Ruperto Chapí.
A pesar de no haberse conservado la música preparada para acompañar a la película, Javier Pérez de Azpeitia trabajó en la realización de una nueva adaptación musical con un grupo de cámara y una cantante. La restauración fue dirigida por Luciano Berriatúa a partir de estudios previos realizados por los técnicos de Filmoteca Española y de una copia de nitrato en 35 mm con rótulos en inglés conservada en el British Film Institute.
El sábado
El sábado, en el Patio Chico, una nueva representación de la obra Roja también es su sangre por parte de la compañía Komo Teatro.
Y a las diez y media de la noche, en los Jardines de Santo Domingo de la Cruz, se proyectará la película Frivolinas, la única filmación existente de las revistas musicales de la época y su argumento es un sencillo armazón para introducir los trece números musicales de las revistas más exitosas. El largometraje se estrenó en el Cine Doré el 18 de abril de 1927 con acompañamiento de orquesta y coro.
La restauración de este filme, dirigida por Luciano Berriatúa para Filmoteca Española, ha sido muy compleja debido a que no se conservaban más que numerosos fragmentos dispersos por los archivos de las filmotecas de Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza; fragmentos que correspondían tanto a negativos como a positivos de al menos tres versiones del filme con montajes distintos.
Aunque se trataba de un filme mudo resultaba esencial reconstruir la música y las canciones originales, este trabajo fue realizado por Berriatúa a partir de materiales incompletos, preparados y orquestados por Javier Pérez de Azpeitia.