La pasión por la cultura en Salamanca tiene algunos límites, como se pudo ver el pasado fin de semana con las jornadas de puertas abiertas.
Frente al éxito de algunas citas que siempre funcionan (Ieronimus, Scala Coeli y Casa Lis), otras no parecen contar con el favor del público. Quizá porque se tratar de forzar la asistencia a espacios sin contenido.
Y con su fracaso arrastran a quienes complementan esa oferta, como los grupos de música contratado para ambientar esos espacios.
Fue el caso del Museo del Comercio donde el sábado por la noche había música. A las 21:00, en la Plaza del museo, comenzó el concierto Kassandra Charalampi Rhythm and blues.
A las 22 horas apenas sí había dos personas presenciando la actuación (de gran calidad, por otra parte) en el patio de acceso al espacio, aunque la banda dio muestras de gran profesionalidad. Este grupo se merece un desagravio y ponerlos en la Plaza Mayor o en una cita donde se sepa que habrá mucha gente que pueda comprobar y disfrutar de su calidad.
El sábado pasado salmantinos y visitantes podrán disfrutar de entrada libre hasta las 00’00h en más de una decena de espacios de la ciudad, con motivo de la celebración de la Noche Europea de los Museos. Música, juegos y conciertos completaron el programa.
