CCOO expresó este lunes su rechazo a la reforma de la Ley de Mutuas recientemente aprobada por el Gobierno, por considerar que refuerza el carácter privado de estas entidades y les mantiene competencias que han ido asumiendo a lo largo de los años (gestión de la prestación económica de IT por contingencia común, prestación por hijo enfermo, cese de actividad de autónomos), «lo que parece cuestionar, de forma injusta, la capacidad, en nuestra opinión más que acreditada del Instituto Nacional de la Seguridad Social, del Servicio Público de Empleo y de los medios públicos para gestionar estas prestaciones».
Este sindicato asegura que el Gobierno mantiene un criterio alejado de la prevención de riesgos laborales y no acaba de fijar un compromiso firme de Seguridad Social con la financiación de actividad preventiva, a la vez que fuerza la venta o disolución de las Sociedades de Prevención adscritas a las mutuas.
Con el texto actual, prosigue, «no se garantiza la calidad de los servicios, ni la estabilidad en el empleo, ni la continuidad del trabajo de aquellas Sociedades de Prevención que eran eficaces en la reducción y control de daños».
Capacidad de control
Reitera que la reforma refuerza, «de forma absurda», las capacidades de control de las mutuas desde el primer día de baja, estableciendo un procedimiento por el que pueden proponer el alta a la inspección médica del sistema público de salud y de no ser atendida esta petición en 5 días, se les abre la posibilidad de presentar recurso ante el INSS que dispondría de 4 días para resolver el expediente.
Además, otorga a las mutuas la capacidad de declarar justificada o no la incomparecencia del trabajador ante una propuesta de revisión médica por parte de la Inspección Médica del Sistema nacional de Salud, en una delegación de funciones de control que rechazamos. «Todas estas modificaciones se apoyan en criterios economicistas (evitar un excesivo absentismo laboral, a nuestro juicio inexistente) apartando de las prioridades la recuperación de la salud de los trabajadores», concluye CCOO.