Pablo Casado, uno de los siete precandidatos a presidir el PP, visitó Salamanca este miércoles dentro de su campaña para captar el voto de los afiliados de cara al 5 de julio.
Lo hizo tras estar en Zamora y antes de dirigirse a Cáceres y Badajoz. Recorre unos mil kilómetros al día para hacer campaña.
Defendió su candidatura como “la de la unidad”, ya que si el gana “nadie pierde”, mientras que “si el partido sale fracturado, no ganaremos las elecciones”.
Así de contundente se mostró un Pablo Casado que aseguró que su propuesta es la de la “renovación tranquila, constructiva, de cambio para seguir ganando elecciones y captando a aquellas personas que se puedan no haber sentido identificadas con el partido en los últimos años”.
En Salamanca criticó con dureza las primeras decisiones de Pedro Sánchez. «Lo que está haciendo el nuevo Gobierno da miedo” por “pactar, nada más llegar, con batasunos, independentistas y nacionalistas”, así como por “volver a abrir en canal la esencia de cada persona con leyes divisorias en lo moral y lo histórico”.
Continuó con su crítica diciendo que le sorprendió “mucho ver que desde La Moncloa se vende una imagen de las manos del presidente, las mismas que acordaron ayer el acercamiento de los presos etarras, que acordaron con los independentistas levantar el procedimiento de control del déficit y que pretenden que se apruebe la eutanasia en España”.
“A mí esas manos no me gustan”, dijo. “A mí me gustan las manos blancas de las víctimas del terrorismo, que lo que quieren es reivindicar la historia criminal que hubo en España con vencedores y vencidos, y por las que tiene que haber un relato de la derrota de los terroristas sin que obtengan nada a cambio por dejar las armas, igual que no lo obtuvieron por matar”. concluyó.
También explicó que le gustan “las manos blancas de los partidos que defendemos la vida y que no queremos que venga a legislar la izquierda sobre la eutanasia, cuando ya se ha visto que tanto en Holanda como en Reino Unido, hay casos preocupantes de cómo se ha aplicado esta legislación”.
Por último, indicó que le gustan “las manos blancas de los que pensamos que las agresiones a constitucionalistas en Cataluña, con amenazas a comercios, y el proceso de ruptura en Cataluña no merece fotos simpáticas, operaciones diálogo ni mucho menos cesiones por los apoyos que se tuvo en la moción de censura”. “Menos manos y gafas de sol en el Falcon y más manos blancas de dignidad en temas fundamentales”, señaló.
