- Prorrogará el contrato de alquiler del edificio de servicios administrativos y atención al ciudadano de Íscar Peyra varios años más a 600.000 euros por ejercicio
- A cambio, elevará «bastante» el porcentaje del alquiler que puede descontar de los 12 millones en que se ha tasado el inmueble
El Ayuntamiento está negociando con la Iglesia la fórmula para adquirir en propiedad la antigua sede del Obispado de Íscar Peyra, que desde 2005 alberga los servicios administrativos y de atención al ciudadano. Estaba previsto que en 2015 pagara 12 millones de euros por el edificio, pero se prorrogará el alquiler antes de cerrar la operación.
El convenio entre ambas partes establecía un alquiler anual de 600.000 euros hasta diciembre de 2014 y el pago de 12 millones de euros en 2015 para que el inmueble pasar a ser propiedad del Ayuntamiento.
A esos 12 millones habría que restarle el 30% de cada año de alquiler (180.000 euros por cada año que ha permanecido alquilado), con lo que se quedaría en 10,38 millones de euros, que sumados a los 5,4 gastados en alquiler sumarían 15,8 millones, cantidad que ingresaría el Obispado por el inmueble.
La factura real para el Ayuntamiento sería aún mayor, porque gastó otros cuatro millones en acondicionar el antiguo obispado como sede administrativa municipal.
Prorrogar el alquiler
Lo que pretende ahora el Consistorio es prorrogar el alquiler y elevar «bastante» ese porcentaje del 30% que puede descontar de los 12 millones de cada anualidad pagada en concepto de alquiler.
Mucho tendría que subir el descuento para compensar la prórroga de un alquiler anual de 600.000 sin que el Obispado salga más beneficiado aún en el cómputo global de la operación.
2 comentarios en «El Ayuntamiento trata de ‘dulcificar’ el pelotazo del Obispado»
No cabe duda de que el Ayuntamiento y el Obispado llegarán a algún acuerdo que favorezca al Obispado.
El edificio es propiedad del Obispado, ¿no? Pues si quiere usarlo el Ayuntamiento, que pague. Que afortunadamente no son los tiempos de la desamortización de Mendizábal, donde todo valía contra la Iglesia…