La elevada cuenta de unos empresarios tras comer en el restaurante asturiano Casa Parrondo de Madrid ha dejado a más de uno con la boca abierta. Y es que el precio final ascendió a 49.292 euros y no se trataba de un gran evento de empresa, sino de una reunión de ocho personas.
Dos kilos de angula de Nalón, cuatro de percebes, cuatro de cigalas, ocho lubinas a la sal y tres kilos de solomillo de buey. Todo bañado en vino de Flor de Pingus colección y dos botellas de champán Louis Roederer (a 15.000 cada una). Además de postres, cafés, puros y copas. Eso fue lo que pidieron los empresarios que se dieron cita en el mencionado restaurante a mediados de junio.
Como no podía ser de otra manera, uno de los camareros difundió la exorbitante factura y esta corrió como la pólvora en las redes sociales. Nicolás Parrondo, propietario, contó en el diario La Voz de Asturias que la filtración de la cuenta se produjo como venganza de un camarero recién despedido.
No obstante, ha señalado que no es la factura más alta que ha registrado, ya que ha llegado a facturar hasta 90.000 euros en una francachela.
Ante un bulo que afirmaba que los clientes eran sindicalistas, Parrondo corrigió insistiendo en que “eran empresarios, del metal, uno de ellos de Laviana (Asturias)”. “Los empresarios son muy buenos clientes. Todavía quedan clientes fuertes con dinero”, añadió.
