El mal tiempo ha hecho que muchas personas se desanimen a la hora de contratar un viaje este verano
El verano es la época de vacaciones familiares por antonomasia, y para los salmantinos no es diferente. Sin embargo, el anómalo clima que está caracterizando a la época estival de este año no está propiciando los viajes. Es ahora, una vez que ha mejorado el tiempo, cuando los salmantinos están animándose a disfrutar de sus días libres fuera de la ciudad.
Del mismo modo que sucede en otros sectores, se esperaba que la mejora de la economía se viera reflejada en un aumento del gasto en viajes vacacionales por parte de las familias españolas. Pero si no es por una cosa, es por otra. Y, en este caso, el mal tiempo ha estado desanimando a los salmantinos para decidirse a hacer las maletas.
Según explica Roberto Martín, responsable de Halcón Viajes en Salamanca, los viajes contratados en los meses de enero y febrero de este año habían crecido en torno a un 12%, un ritmo que se vio en vertiginoso descenso al llegar junio y sus tormentas. El aumento de las reservas en viajes está teniendo lugar actualmente, en plena mitad de julio.
Y esto no se debe a la crisis. Para las agencias de viajes, la crisis económica comenzó un año antes de que se mencionara en todos los medios a bombo y platillo. Lo primero de lo que prescinden las personas al verse con menos recursos es en actividades de ocio, especialmente si son más costosas, como un viaje. Desde ese momento, el sector del turismo estuvo siete años en “caída libre”, en palabras de Martín, con un descenso de ventas del 50%.
Sin embargo, desde hace dos o tres años ya no se encuentran en esa situación. El sector se ha recuperado y parece que las familias vuelven a verse lo suficientemente tranquilas como para dedicar sus ahorros a viajar.
Al sector de los viajes le afectan cuestiones como la climatología, la situación política… o el Mundial. Ese ha sido otro de los factores que ha influido. Al parecer, los viajes interesan menos cuando uno está entretenido con otras actividades.
Volar desde casa
Pero, los que sí han decidido que se van, ¿a dónde se van? Hay un dato curioso que aseguran desde una de las oficinas de la agencia, y es que los castellanoleoneses prefieren vacaciones en los destinos a los que puedan llegar desde aquí. Es decir, los lugares cuyos vuelos se puedan coger desde los aeropuertos de Matacán o Valladolid. Mallorca, por ejemplo.
Los destinos estrella del verano siempre son las zonas costeras y las islas. Para alguien de la meseta castellana, relajarse en la playa siempre es una buena opción. No obstante, afirman que la gente ya se va saliendo de este encasillamiento con el fin de conocer otros lugares de interior y realizar otro tipo de turismo. En la inmensa mayoría de los casos, se trata de familias y se decantan por el turismo nacional. Palma, Ibiza o Benidorm son algunas de las zonas más visitadas.
Por otro lado, los circuitos por Europa y los cruceros (con venta anticipada, en este caso) van en aumento y, según indican desde Halcón Viajes, el Caribe sigue siendo un destino muy demandado.
La duración media suele rondar la semana, pero en el caso de viajes programados como los circuitos, asciende a 8 días. Si el usuario decide optar por salir del país, el coste por persona del viaje rondará los 1.000 euros. Si, por el contrario, prefiere el plan de costa nacional o islas, se reduce a una media de 800 euros por persona. En la mayoría de los casos, sí se acaban contratando actividades extras para complementar el viaje, como excursiones.