La Consejería de Sanidad informó hoy de que 13 de los 125 contactos del fallecido el 8 de agosto en Ávila por la fiebre hemorrágica Crimea-Congo ya han finalizado su seguimiento sin incidencias. De ellos, una docena era considerada de “bajo riesgo”, mientras que uno, de “alto riesgo”. Los 13 son trabajadores del Complejo Asistencial de Ávila.
En este sentido, aún restan 63 contactos de “alto riesgo” -de los 64 totales- con control permanente, de los que 22 son comunitarios y 41 pertenecen al centro. Igualmente, se contabilizan 49 de “bajo riesgo” -de los 61 totales que se habían registrado-, que aún no han terminado el seguimiento. De ellos, dos son comunitarios y 47 son profesionales del centro hospitalario abulense.
La víctima, un varón de 74 años de edad, se contagió del virus tras la picadura de una garrapata el 24 de julio, mientras esta persona participaba en una actividad cinegética en la localidad pacense de Helechosa de los Montes. El hecho de que fuera picado por una garrapata llevó a la sospecha de que pudiera tratarse de una infección transmitida por este parásito. La infección le ocasionó fiebre elevada y un cuadro clínico que finalmente le condujo al deceso.
No es la primera vez que Ávila sufre un fallecimiento por el virus de Crimea-Congo transmitido por la picadura de una garrapata. Fue en septiembre de 2016 cuando se informó de la muerte de otro varón, en aquel caso de 62 años, que se infectó en San Juan del Molinillo. El hombre, residente en Madrid, pasaba gran parte de los veranos en Ávila, donde se produjo el contagio.
Entre aquel caso y el actual hay algunos puntos en común, tales como la elevada edad de los pacientes y también que la garrapata les picó mientras estaban en el medio natural, de ahí la necesidad de extremar las precauciones cuando se sale al campo.
