Castilla y León continúa a la cabeza en número de muertes por esta causa entre los territorios interiores españoles
ICAL. Un fallecido por ahogamiento durante el mes de agosto ha elevado a nueve la cifra de ahogados en los espacios acuáticos de Castilla y León en lo que va de año. El mes de abril y julio, con tres en cada caso, son los que registraron mayor número de ahogamientos, seguidos de dos en mayo, según el balance del Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS).
Además, durante los meses de enero, febrero, marzo y junio no se registró ninguna muerte por ahogamiento en la Comunidad. En el conjunto de España, los fallecidos por ahogamiento en espacios acuáticos se elevan hasta la fecha a 251 víctimas, 126 menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que indica un descenso del 33,4 por ciento. En la Comunidad, la cifra es inferior a la que se dio en el 2017 con cuatro óbitos menos, aunque continúa situando a Castilla y León en el primer territorio interior de España en número de fallecidos por esta causa.
Salamanca es la provincia donde se han contabilizado mayor número de muertes por ahogamiento con 4 y el 44,4 por ciento, seguida de León, Soria, Valladolid y Zamora con un ahogado, el 11,1 por ciento, en cada territorio, mientras que en el resto de las provincias no se han producido incidentes con muerte en espacios acuáticos.
El perfil de la víctima mortal por ahogamiento en Castilla y León, en los ocho primeros meses del año, es un varón (89 por ciento de los casos), de nacionalidad española (100 por 100), de más de 35 años (100 por 100), que pierde la vida en un río (89 por ciento).
Asimismo, en la totalidad de los casos, los espacios acuáticos castellano y leoneses no tenían servicio de atención, vigilancia y socorrismo activo en el momento de los sucesos.