La entidad bancaria Unicaja planea llevar a cabo un ERE pactado con los sindicatos para reducir, al menos, un 10% de la plantilla, según ha informado El Confidencial. Después de su fisión jurídica con la entidad Caja EspañaDuero (CEISS), podrían llegar a prescindir de cerca de 1.000 empleados, lo que supone un 14% del total que tiene actualmente.
Unicaja ha convocado una mesa de negociación con los sindicatos para este miércoles con el fin de redimensionar la plantilla, modificar condiciones y hablar sobre la movilidad geográfica. Este ajuste, que señalan que será profundo, se llevaría a cabo de forma gradual en los próximos tres años coincidiendo con un proceso de digitalización que incluirá el cierre de oficinas.
Al parecer, no todo el ajuste se realizará a través de un ERE, puesto que continuarán sin reponerse gran parte de las bajas. Dentro de la plantilla hay entre 600 y 800 personas ‘prejubilables’, con 56 años o más, por lo que cubrirían un amplio ajuste con bajas voluntarias.
Por su parte, los sindicatos esperan que la decisión se deba a razones organizativas y tenga buenas condiciones. Tienen previsto negarse ante recortes salariales y recordar a la dirección que en ha habido contrataciones temporales.
Según los últimos datos, Unicaja tiene 6.916 empleados y 1.196 oficinas, un número más bajo que su plantilla de 2017 (en torno a 7.300 personas) y el número de sucursales (1.227 a finales de año). Esta reducción ha sido del 5% interanual en plantilla y del 4% en oficinas. La plantilla que antes pertenecía a EspañaDuero supone algo más de un tercio.