Los bomberos tuvieron que acudir de urgencia a las 16.30 horas de este martes a un aviso en Crespo Rascón.
Una cínica odontológica que hace esquina con la calle Santa Teresa detectó humedades procedentes del primer piso de edificio y avisó a los bomberos de Salamanca.
Al llegar, todas las ventanas estaban cerradas, pero no fue necesario acceder a través de ellas, aunque ya habían desplegado la escalera.
Ya se había resuelto el caso. La dueña del piso había dejado abierto un grifo y se quedó dormida sin darse cuenta de que lo había dejado activado.
Los responsables de la clínica avisaron porque temían que fuera algo más grave, aunque afortunadamente se quedó en una alarma.