La seta matacandil que ayudó a los nazis

La calle Vences Moreno se ha convertido en un improvisado bosque donde han nacido 86 especies de setas y hongos este domingo
Juan Manuel Velasco, vicepresidente de la Sociedad Micológica de Salamanca, Lazarillo, junto a la seta Matacandil.

 

[dropcap]H[/dropcap]ay mucha leyenda, verdades y mitos detrás de las setas, siguiendo estas máximas queremos conocer alguna de ellas que estén vinculadas a setas que se recolectan en Salamanca

Juan Manuel Velasco nos cuenta que la seta matacandil ayudó a los nazis en la Segunda Guerra Mundial.  La mantacandil, que de joven en comestible, presenta un fenómeno, las láminas se hacen líquido, las esporas son negras, por lo tanto producen una especie de tinta negra.

La seta matacandiles que utilizaron los nazis.

“Cuando el Estado Mayor de Berlín durante la Segunda Guerra Mundial quería mandar un mensaje a los generales del frente de París o de Rusia, el alto mando enviaba la orden firmaba con una tinta que se hacía con las esporas de estas setas. Cuando el general recibía el mensaje raspaba la firma, miraba al microscopia, y si estaban las esporas de esta seta, la firma era auténtica. Por lo que, las órdenes había que obedecerlas, si no había esporas, el mensaje había sido interceptado por los Aliados, y no había que hacer caso de las órdenes”, explica Velasco, vicepresidente de la Sociedad Micológica Salamantina Lazarillo.

Nos dice el vicepresidente que quien supo el secreto lo contó después de la Segunda Guerra Mundial.

La de los enanitos

Vemos esta seta e inmediatamente la imaginación se va a las casitas de cuento donde vivían los enanitos. Hay que saber que es tóxica y alucinógena que no se metaboliza en el organismo y sale por la orina, de modo que si una persona se toma la orina de alguien que ha comido esta seta, también tendrá efectos alucinógenos.

El efecto se puede reproducir a través de una cadena, de al menos siete personas.

Una salida al campo

Alma Labajo, miembro de la Sociedad, indica que lo más importante es conocerlas, por ello recomienda que hay que salir al campo con una persona que las identifique. “Si no las conoces, no te las comas. Son muy peligrosas, porque puedes confundirlas con algunas mortales”.

Marcos Trevín Labajo nos presenta un plato de champiñones.

Ella aprendió a diferenciarlas gracias a las salidas al campo que hacía con su padre, pasión que está inculcando a su hijo Marcos. “Este tipo de jornadas sirven para que las personas conozcan las setas y los hongos, sobre todo para que las respeten, porque si no las conoces, es mejor dejarla”, matiza.

La calle Vences Moreno se convirtió en un improvisado ‘bosque’ donde brotaron 86 especies diferentes. Todas ellas identificadas y si son o no comestibles.

Las que se pueden comer, son un auténtico manjar, del que grandes cocineros han sacado lo mejor. Pero, también están muy buenas con jamón o chorizo.

El año micológico

ICAL. A pesar de que la campaña micológica en Castilla y León ha sido “mala” hasta el momento, los micológos son optimistas con respecto a que en este recién comenzado mes de noviembre se puedan recolectar especies fúngicas en la Comunidad, siempre y cuando la humedad se mantenga y no se produzcan heladas fuertes y recurrentes.

La calle Vences Moreno se convirtió en un bosque donde brotaron 86 especies de setas y hongos.

El director de Investigación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), Fernando Martínez Peña, destacó que noviembre es un mes típicamente productor de setas especialmente en las cotas más bajas de los sistemas montañosos y la AEMET señala que existe previsión de lluvias en los próximos días y las temperaturas no serán demasiado bajas, por lo que “si sigue lloviendo en noviembre y suben las temperaturas, todavía se podría albergar cierta esperanza de recuperación de la campaña otoñal de 2018”.

Especialmente se podrán recolectar las setas más tardías como tricholoma portentosum, el níscalo (lactarius grupo deliciosus) o saprófitos como la seta de cardo (pleurotus eryngii).

“En todo caso, todo apunta a que la campaña otoñal será mala en 2018 en términos de producción , lo que contrasta con la buena campaña registrada en casi todos los sistemas montañosos de la cuenca mediterránea este año en España”, destacó.

A día de hoy, según la AEMET los suelos forestales de la mayor parte de Castilla y León han recuperado sus niveles de humedad superficial a valores adecuados para la fructificación de especies fúngicas. “Aunque la ausencia de lluvias abundantes en septiembre y octubre sumado a las heladas de la última semana han tenido como resultado una campaña micológica mala hasta la fecha en general en la región”, destacó.

Los recolectores que salen actualmente al campo o bosque indican que las setas están saturadas de humedad, ya que las lluvias han sido muy persistentes. Este exceso de humedad y con el lavado que se recomienda hacer antes de cocinarlas pueden hacer que pierdan color y aromas.

 

 

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