Tras la polémica creada por el sketch de El Intermedio, el humorista Dani Mateo ha reconocido estar «mal» debido a las desmedidas reacciones de los usuarios. «Ha sido muy fuerte. Ha recibido amenazas mi familia, mi chica, yo… Las empresas en las que trabajo… Ha sido muy fuerte».
«Muchos me pueden acusar de ingenuo, pero no supe prever la dimensión. Sí cierto grado de molestia, pero no todo esto. El programa busca provocar y que se abran debates», aseguró el cómico en una entrevista en la Cadena Ser.
Mateo ha señalado que, cuando uno está en clave de comedia, lo que busca es la complicidad. «Lo que yo interpreto es que si un torpe se suena la bandera por error, le puede caer la del pulpo, como me ha pasado a mí. En el momento de sonarme dije: ‘Maldita sea, las redes sociales. La gente no va a contextualizar la imagen y se va a liar'».
Sin embargo, sigue apostando por el humor más provocador y por «que en este país se pueda seguir haciendo ese tipo de comedia. Creo en un país en el que se pueden seguir haciendo estas cosas».
«No tengo más remedio que volverlo a hacer», añadió, «sería muy mal profesional si no hiciera este tipo de sketches. Yo apuesto por esta comedia irreverente, es una forma de abrir el diálogo. Estos días lo que hemos hecho es hablar. Yo solo he abierto este melón».
Entre los que no han apoyado este tipo de humor se encuentran algunas marcas, como la textil Álvaro Moreno, quien ha decidido dejar de ceder su ropa a El Intermedio, al igual que la firma de moda NEUW Denim que ha emitido un comunicado manifestando que «no toleramos, entendemos ni representamos en ningún modo las acciones llevadas a cabo para faltarle al respeto a la bandera española, a su pueblo, a la comunidad y a su país».