La cadena de tiendas de bricolaje Brico Depôt dejará de estar presente en España y Portugal, donde actualmente cuenta con 31 establecimientos y 1.700 trabajadores. El grupo que se encuentra detrás de esta marca, Kingfisher, ha tomado la decisión de abandonar la Península Ibérica por poca cuota de mercado.
Según el grupo británico, se quedarán en aquellos países donde la marca cuenta con una cuota de mercado significativa. «Estamos comprometidos con nuestro plan de crear un negocio fuerte a largo plazo», explicó la consejera delegada del grupo británico, Véronique Laury, «la decisión de salir de Rusia, España y Portugal forma parte de este compromiso».
En su último ejercicio fiscal, Brico Depôt España logró un beneficio operativo de 2,2 millones de euros, pero registró pérdidas por importe de 2,2 millones euros en el país vecino. Debido a estos datos, la decisión tomada «nos permitirá aplicar nuestra estrategia con mayor enfoque y eficacia en nuestros mercados principales, donde contamos o podemos alcanzar una posición de liderazgo», añadió Laury.
En el tercer trimestre del año fiscal del grupo, obtuvieron un total de 3.048 millones de euros en ventas, lo que supone un 0,2% más que el año anterior. Sin embargo, en términos comparables disminuyeron un 1,3%. En lo referente a la Península Ibérica, el negocio mejoró un 0,9% entre agosto y octubre, hasta alcanzar los 87 millones de euros.