Iberdrola celebró este martes su Jornada Solidaria, en la que el presidente del grupo, Ignacio Galán, entregó los Premios Iberdrola a la Solidaridad en reconocimiento a la labor que desarrollan algunas de las asociaciones con las que colabora la compañía.
Así, la Fundación Tomillo se alzó con el premio Fin de la Pobreza por su proyecto en la madrileña colonia de Los Olivos, que impulsa la formación y correcto desarrollo de niños y jóvenes con diferentes dificultades; y lLa Asociación de Sordociegos de España (Asocide) fue distinguida en la categoría Reducción de las Desigualdades por su labor en favor de la integración de las personas con este tipo de diversidad funcional, gracias a la prestación de servicios de interpretación y apoyo en su vida cotidiana.
El Premio Iberdrola Salud y Bienestar se concedió ex aequo a Proyecto Hombre y Aspanion. La compañía quiso reconocer de este modo la labor que ambas entidades llevan a cabo en el ámbito de la salud infantil mediante el apoyo a familiares de niños pacientes del Hospital La Fe de Valencia, en el caso de Aspanion, y a través de los tratamientos contra las adicciones a drogas y alcohol, así como de la prevención del abuso de las nuevas tecnologías para jóvenes, en el caso de Proyecto Hombre.
La Jornada Iberdrola Solidaria ha estado inspirada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Por este motivo, el presidente de Iberdrola y los representantes de las asociaciones participantes han estado acompañados de la Alta Comisionada del Gobierno de España para la Agenda 2030, Cristina Gallach.
Durante su intervención, Ignacio Galán incidió en la contribución de las organizaciones públicas y privadas al cumplimiento de la Agenda 2030: “El vínculo entre el sector empresarial y la sociedad debe ser inquebrantable”, ha afirmado.
Además, el presidente de Iberdrola calificó la responsabilidad social de “pieza fundamental” en la estrategia de la compañía y ha destacado el papel de las empresas como “motor de cambio social”. Para ello, puso como ejemplo el Programa Social de Iberdrola, que desde su puesta en marcha hace ocho años ha promovido más de 500 actuaciones en ámbitos como la protección de la infancia, la inclusión social o la mejora de las condiciones de vida de las personas enfermas y ha beneficiado a más de 200.000 personas.