Un niño de cuatro años murió este sábado tras recibir un disparo de forma accidental en una cacería que se estaban desarrollando en una finca de localidad sevillana de Guillena.
El suceso se produjo poco antes de las 11.30 horas, cuando un testigo ha indicado al teléfono único de emergencias que un menor había resultado herido por un disparo en una.
El menor fue llevado por las propias personas que se encontraban en la finca al centro de salud de Burguillos, el más cercano al coto, a 12 kilómetros del lugar del suceso donde se intentó reanimar al niño durante dos horas, sin conseguirlo.