[dropcap]R[/dropcap]epresentantes de todos los partidos políticos, asociaciones y sindicatos recordaron este domingo a Serafín Holgado, estudiante de derecho, asesinado en la Matanza de Atocha en 1977, junto a sus compañeros, los abogados laboralistas Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo, el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta, presente en el cementerio de San Carlos Borromeo, Luis Ramos Pardo y Lola González Ruiz, casada con Sauquillo.
Muchos rostros reflejaban la emoción. Luisa Martín, presidenta de la Asociación Memoria y Justicia de Salamanca, comparte que cuando hablan de Serafín y de los asesinatos de Atocha, “me vienen a la memoria las imágenes que se publicaron y el dolo que causó. Son recuerdos muy vivos, que aumentan en estos actos”.
Por su parte, Alejandro Ruiz-Huerta, uno de los abogados supervivientes participó en el homenaje agradeciendo lo bien que lo tratamos en Salamanca y lo mucho que echa de menos a sus compañeros.
Habló de la memoria democrática, como la memoria compasiva. “La clave de la reconciliación es el respeto y en un Estado de Derecho, tiene que ser la Justicia la que juzgue”.
Concluyó leyendo un texto de Alejandro López, en el que decía que solo el amor verdadero y el perdón pueden despejar la niebla que dejó la Dictadura.
Emilio Pérez, secretario de Comisiones Obreras, recordó que en estos últimos meses se han producido un hito importante, la detención en Brasil de Carlos García Juliá, uno de los asesinos.
La tumba de Serafín Holgado este domingo la arropan coronas y ramos de flores.
