Un guardia civil fuera de servicio detuvo este miércoles de madrugada a dos ladrones cuando estaban atracando un bar en Paterna, provincia de Cádiz.
Los hechos ocurrieron a las cuatro de la mañana, cuando el dueño del establecimiento, que vive encima del bar, escuchó ruidos y avisó a la Guardia Civil.
Otros vecinos alertaron al agente del cuerpo que vive cerca del local y que es muy conocido en la zona.
Si pensárselo, saltó del a cama, se puso una bata sobre le pijama, se calzó las zapatillas de estar en casa y se dirigió al bar.
Allí sorprendió a los dos ladrones en su interior, al que accedieron tras forzar los barrotes de una de las ventanas.
Los redujo y esposó encadenándolos a la verja del bar que habían forzado.
Cuando llegó la patrulla de servicio se los llevó detenidos. Los autores del robo eran vecinos de un pueblo próximo.