- «Mañueco nos reunió en la sede y nos pidió un pequeño esfuerzo económico de 500 y 300 euros»
- También aprecian sendos presuntos delitos de estafa en proceso electoral y falsificación
- Carlos García Carbayo y Fernando Rodríguez presuntamente habrían cogido en mano y en metálico las aportaciones irregulares
- Algunos ediles del PP expresaron su desacuerdo con esa forma de actuar y pagaron a regañadientes
Un ciudadano vinculado al PP de Salamanca ha presentado ante el juzgado un escrito pidiendo la impugnación del proceso de las primarias que ganó Alfonso Fernández Mañueco para convertirse en presidente regional del partido y candidato por el PP a la presidencia de la Junta en las elecciones del pasado 26 de mayo. El autor considera que se podrían haber producido los presuntos delitos de estafa en proceso electoral, falsificación y financiación ilegal de la campaña de Mañueco, según ha desvelado Diario 16. El juez ha abierto diligencias.
El escrito explica que el 18 de marzo de 2017 el PP de Castilla y León celebró sus primarias para elegir a su presidente autonómico que, a la vez, sería el candidato a la Junta en las elecciones del pasado 26 de mayo.
En ese proceso electoral interno se presentaron como candidatos el entonces alcalde de Salamanca, Fernández Mañueco, y el actual alcalde de León, Antonio Silván.
Mañueco ganó por una abrumadora mayoría con el 67,6% de los votos, gracias, en parte, a la masiva votación en Salamanca.
“Sin embargo ya entonces los medios de comunicación y la oposición ponían en tela de juicio y destacaban la masiva participación de unos militantes del PP que no estaban al día en las cuotas del partido, en un porcentaje que superaba el 80%, lo cual era un requisito estatutario imprescindible para que los afiliados al partido pudieran ejercer su derecho de voto”, indica el escrito al que ha tenido acceso Diario 16.
«Mañueco nos reunió en la sede»
El autor del escrito remitido al juzgado este mismo martes, indica que “en ese afán por conseguir votos a su favor, en marzo de 2017, Alfonso Fernández Mañueco nos reunió en la sede del PP de Salamanca a concejales del Ayuntamiento de Salamanca que él presidía y diputados de la Diputación de Salamanca, cuyas instituciones controlaba como presidente del partido en Salamanca, para exigirnos el voto a su favor para las primarias que el PP iba a celebrar en Castilla y León, si bien el problema que tenía, nos comenta, es que para participar en las votaciones los militantes que quieran ejercer el derecho al voto teníamos que cumplir dos requisitos: estar inscritos en el censo y estar al día en el pago de las cuotas periódicas como afiliados al partido. Resulta que dichos requisitos no los reunía el altísimo porcentaje de afiliados aludidos y su voto le era imprescindible para ganar dicha elección”.
«Maquinaron un plan»
Por ello, al no poder contar Mañueco con dichos votos, el escrito desvelado por Diario 16 señala que “junto con los concejales Carlos García Carbayo y Fernando Rodríguez maquinaron un plan que a su vez coordinaron con otros cargos, personas influyentes del partido y asesores puestos a dedo, iniciando al efecto conversaciones con todos los concejales del Ayuntamiento de Salamanca y diputados provinciales, para conseguir el voto a favor de Mañueco, para lo cual habrían de manipular la inscripción en el censo de aquellos y así pudieran votar y, para tener acreditado el cumplimiento del segundo requisito, simular que habían pagado efectivamente dichos afiliados sus cuotas” ingresando en su lugar en la cuenta del partido el dinero correspondiente.
Cuenta que en principio pensaban que se conseguiría “reclamando 500 euros en el caso de los cargos electos y 300 euros en el caso de los asesores que estos habrían de entregarles en mano al pretextarles Mañueco que ‘aunque no me gusta hablar de estas cosas, se os pedirá un pequeño esfuerzo económico’».
Lo cierto es que con dichas entregas no consiguió el objetivo de cubrir todo el débito y de ahí que, según el escrito al que ha tenido acceso Diario 16, “otra parte se cubriera con dinero B conseguido de comisiones ilegales, procediendo en definitiva a realizar los correspondientes ingresos en la cuenta del partido, haciendo constar el nombre de cada afiliado deudor, lo que se llevó a cabo sin que ninguna de estas personas tuviera conocimiento de que se hacían dichos pagos a su nombre, y desconociendo asimismo que hubieran sido inscritos para poder participar en dicho procedimiento electoral, indicándoles tan solo que ‘tenían que votar a Mañueco’, y que para eso tenían el camino libre y expedito, consiguiendo de estar forma que unos 1.500 afiliados fueran habilitados para que pudieran participar en dichas elecciones emitiendo el voto correspondiente, siendo deudores de hecho y no habiendo solicitado su inscripción en el censo electoral, por cuanto el requisito para ello era estar al día en las cuotas”.
«Carbayo y Rodríguez cogieron el dinero en mano»
El escrito presentado en el juzgado y que ha revelado Diario 16 agrega que las supuestas donaciones “que dentro del partido llamamos con ironía impuesto revolucionario se hicieron en metálico y sin mediar documento, factura o acuse de recibo por escrito, las llevaron a cabo directa y personalmente tanto Carlos García Carbayo como Fernando Rodríguez, pues fueron los que se encargaron de recoger el dinero con sus propias manos en la mayor parte de los casos, coordinándose para tal fin con los alcaldes y militantes del partido con más visibilidad de cada pueblo, cubriendo el resto con el dinero B referido”.
Acusa a los dirigentes mencionados de “llamar desde la sede del partido en Salamanca a cada militante para recordarle que tenían que votar en dichas primarias a favor de Mañueco, desconociendo la gran mayoría de ellos que debían ponerse al día de las cuotas para poder votar, ni tampoco que habrían de estar inscritos en el censo”.
Continúa su relato diciendo que “consta, por declaraciones de los propios concejales y diputados provinciales, que prácticamente todos pagaron, aunque algunos con pocas ganas y sintiéndose presionados”.
Clientelismo
Explica que acceder al votar a favor de Mañueco conforme se le reclamaba no planteó ningún problema a los afiliados, “ya que con el clientelismo que durante casi tres décadas ha ejercido el partido en Salamanca pasó desapercibido para ellos y para el partido el que no estuvieran al día en las cuotas, y de ahí que nunca nos las hubieran exigido, no poniendo reparos por tanto el votar al candidato imperativamente propuesto cuando tan solo se trataba de acudir a la llamada del partido para votar lo que se les pidiese, pues es bien sabido que a través del partido tienen colocados a un sin número de familiares en la extensa red institucional que gobierna desde hace 24 años”.
El autor del escrito cita a varios concejales y diputados provinciales que no estuvieron de acuerdo con esta forma de proceder del partido, pero que se vieron obligados a aportar los 500 euros en dinero negro.
Represalias terribles
Concluye diciendo al juez que reciba el escrito publicado por Diario 16 que entienda que “por la gravedad de los hechos que contiene este escrito lo hago inicialmente de forma anónima con datos de filiación supuestos, pues bien entiende que ante la gravedad de los hechos las represalias hacia mi persona serían terribles, y por lo tanto se ha de remitir al juzgado que corresponda civil o de instrucción, ya que las conductas que se ponen de manifiesto pueden tratarse de un procedimiento electoral interno nulo o incluso pueden concurrir los delitos de estafa en proceso electoral, falsificación al suponer actuaciones de pago e inscripción de personas que nunca la han tenido ni autorizado y de financiación ilegal”.
Solicita, por último, que se tome declaración a las personas mencionadas, se reclame la lista de los afiliados del PP de Salamanca, así como el libro en que consten las cuotas satisfechas con expresión de su cuantía y fecha de ingreso, para que en contraste con lo que resulte de las cuentas bancarias que han de reclamarse, se tome declaración a los afiliados para comprobar la veracidad de las mismas, “así como el censo electoral en que obren inscritos desde el año 2016 hasta la fecha, con expresión de altas y bajas y cuyas veracidad de datos comprobará tras la declaración de aquellos y correspondientes pruebas informáticas, y cuantas sean precisas para esclarecer los hechos”.