Mientras los hermeneutas asumen el reto de estudiar el fenómeno Igea y el personaje decide alguna vez qué quiere ser de mayor, la vida política sigue en Castilla y León, donde nunca se sabe qué será peor, si la agonía del gobierno zombi o su sustitución por un gobierno Nosferatu en el que el Colegio de la Asunción puede convertirse en la casa de Orlok (de hecho, se tiran un aire, los edificios me refiero).
De momento, el susodicho aparece como portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, en el que le secunda como portavoz adjunta la leonesa Ana Carlota Amigo y como secretario Miguel Ángel González, los tres “liberados” por cuenta de la Cámara, el primero con el sueldo “top” de los 94.811 euros brutos anuales y los otros dos con los 90.491 establecidos para el segundo nivel del “staff” de cargos parlamentarios.
Amigo, hasta ahora concejala por León, estuvo acariciando la presidencia de las Cortes -era la candidata de Igea-, hasta que Albert Rivera decidió que la prebenda recayera sobre LuisFuentes. González, responsable de Organización del partido en Castilla y León y contratado durante la pasada Legislatura por cuenta de la subvención al grupo parlamentario, pasa ahora a engrosar la nómina de altos cargos de las Cortes con dedicación exclusiva por cuenta de la Cámara.
Así pues, como anticipo a cuenta de la próxima investidura de Alfonso Fernández Mañueco, Ciudadanos ya tiene colocados con nivel salarial “top” a 5 de sus 12 procuradores, dos miembros de la Mesa y los tres dirigentes del grupo. Sin el apoyo del PP, el partido habría obtenido un solo puesto en la Mesa, que habría sido la secretaría tercera. En la reestructuación se ha quedado fuera de la pomada el salmantino David Castaño, portavoz adjunto de Fuentes durante la pasada legislatura. Se supone que Castaño, que lleva en el ADN el gen del poder, recalará en un alto cargo de la Junta en ese gobierno Nosferatu sometido al conde Orlok.
A la espera de que Igea consiga ponerse de acuerdo consigo mismo, el PP no ha dado a conocer la lista de procuradores de su grupo agraciados con liberación plena por cuenta de la Cámara, cupo que en principio tendría que reducirse ahora a cinco. Ratificado como portavoz Rául de la Hoz, el número de aspirantes resulta muy superior al de las cuatro vacantes disponibles.
Ahi están Rául Ruiz Medrano, que se ha visto descabalgado de la Mesa, y todos aquellos que por una u otra razón no encuentren hueco en el próximo Consejo de Gobierno. En esa tesitura están, entre otros, Ángel Ibáñez, el efímero presidente de las Cortes, o el consejero zombi de Fomento, Juan Carlos “Pañuelitos” Suárez–Quiñones, sobre el que pesa el veto personal de Igea.
“Mientras no le dé todavía por vetar a Mañueco después de firmar con él un acuerdo de gobierno con 100 medidas, vamos bien”, le comentaba ayer a “El topillo” un paciente aspirante a pillar cacho en la Junta.
