Pablos pierde otra batalla

La Diputación provincial da muchos quebraderos de cabeza a todos los partidos políticos con representación. En esto, los de Podemos se han librado de una buena, si hay que sacar algo positivo del hecho de no tener ningún representante en la gran “casa de los líos”. Esta vez, la palma se la llevan los socialistas, aunque los del PP no han estado exentos de un serio rebote en buena parte de sus concejales tras la exclusión de la eficaz Chabela de la Torre, “la mujer de la deuda cero”.

El desafío de José Francisco Bautista, alcalde de Hinojosa de Duero, a la dirección del PSOE salmantino liderada por Fernando Pablos, se ha consumado esta semana con su paso al rincón de los “no adscritos” de la institución provincial. El PSOE había obtenido 10 diputados con los resultados electorales de mayo, uno más que en el último periodo, pero el enrocamiento de Pablos y Bautista hizo presagiar lo peor. Fuentes del partido explican que la norma interna de limitación de mandatos chocaba con la intención de Bautista para ser reelegido como diputado por cuarta vez, pero el apoyo a su candidatura cosechado entre la mayoría de concejales de la comarca de Vitigudino frente al candidato del aparato, el alcalde de Pereña, tumbó la norma por la vía de los hechos, ante las caras desencajadas de Pablos y sus aliados. Pablos perdió (otra vez) y Bautista ganó.

Antes del desenlace, todos se las prometían felices. La dirección socialista haría cumplir la norma de limitación de mandatos o expulsaría a quien intentara saltársela. Pero Bautista, con décadas de política a sus espaldas, decidió saltarse la norma, aun a riesgo de ser expulsado, cosa que todavía no ha ocurrido. Inclusive, en la ceremonia de toma de posesión de los nuevos diputados, el alcalde de Hinojosa posó junto a sus compañeros socialistas en las fotos y votó al candidato de su todavía partido a la Presidencia de la Diputación. Mientras, en el PP se frotaban las manos sabedores de que si el enemigo anda así, tendrán menos tiempo para atacarles.

Cuentan a este confidente que el roto generado por el desafío ya consumado por Bautista es grande para el PSOE. Además de perder un diputado -el décimo-, se quedan sin un asesor que podría ir a parar a otro concejal socialista de la cuerda del alcalde del Abadengo, ironías del destino. Entre las filas socialistas, eso sí, había consenso para no ceder ante Bautista, pero conforme ha pasado el tiempo han ido surgiendo voces críticas por no haber gestionado bien la situación y perder por el camino un diputado y un asesor, tan necesarios para atender a los pueblos de una provincia tan vasta como la charra. De todo este embrollo culpan, por activa o por pasiva, al propio Pablos y su camarilla porque ha perdido otra batalla, una más en su extenso historial de derrotas.