La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León -Cecale- exige incentivos al emprendimiento y apoyos a partir de los dos años de vida de las actividades, porque Castilla y León pierde 340 empresas cotizantes en un año, de ellas, 78 son salmantinas
ICAL. El tejido empresarial de Castilla y León encoge. La desaceleración económica que se vislumbra ya afecta a la estructura empresarial de la Comunidad, que a junio de este año, estaba integrada por 70.081 empresas cotizantes, 340 menos que en el mismo mes de 2018, con una merma porcentual de medio punto.
Sin embargo, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social revela en sus datos estadísticos, analizados por Ical, que la actividad sigue generando empleo, y estas actividades sustentaban al cierre del primer semestre de este ejercicio, casi 15.000 empleos más que hace un año. En concreto, contaban con 659.342 asalariados, 14.549 más que en el mismo mes de 2018, que representan un aumento relativo del 2,3 por ciento.
El departamento que dirige Magdalena Valerio constata que sólo el sector agrario vio crecer el número de empresas cotizantes en el periodo de estudio, ya que cerró junio con 6-130 actividades, lo que supone un avance del dos por ciento respecto a 2018.
Por el contrario, el resto de sectores se contrajeron, especialmente la construcción, con un 1,2 por ciento de empresas menos que hace un año, hasta las 7.638. Asimismo, mermaron las actividades de los servicios un 0,7 por ciento, con 49.452; y las d ella industria, un 0,2 por ciento, hasta las 6.861.
En cuanto a los trabajadores, el sector agrario también encabezó el crecimiento porcentual de la generación de empleo, con un 5,2 por ciento más de asalariados en junio que en 2018, hasta un total de 22.952. Asimismo, el número de empleados en la construcción se situó en el sexto mes del ejercicio en los 40.717, lo que supone una subida del 4,1 por ciento en relación al mismo mes del año anterior.
Por lo que se refiere a la industria, la apuesta de los últimos años de la Junta, por la estabilidad y el alto valor tecnológico de los empleos generados, vio crecer a sus trabajadores un 2,1 por ciento, hasta un total de 131.871. Por último, el sector terciario, los servicios, continuó siendo el de mayor empleabilidad, con 463.802 asalariados, con un incremento del dos por ciento.
Incentivos al emprendimiento
La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) lamentó el descenso del número de empresas en la Comunidad y constató que la pérdida de masa empresarial «no es reflejo de un avance del espíritu emprendedor, cuestión necesaria para estimular la innovación y generación de tejido productivo».
No obstante, la patronal autonómico expuso que la conjugación de este hecho con la creación de casi 15.000 empleos nuevos «viene también a evidenciar cómo las empresas castellanas y leonesas están creciendo, y es este mayor músculo empresarial el que va a permitir mejorar el nivel de competitividad».
En este sentido, desde Cecale incidieron en que el redimensionamiento de compañías abre nuevas oportunidades de mercado, en cuanto a abordar nuevos ámbitos territoriales para los negocios, pero también en relación a las posibilidades de acceso a más vías para captar nuevos clientes y también para atraer mayor capital inversor y talento.
Asimismo, la organización patronal comentó a Ical, que el crecimiento empresarial en la actualidad también conlleva una aceleración del ritmo inversor tecnológico y del necesario proceso de transformación digital, lo que «va permitir mejorar en términos de productividad e innovación».
Con todo, advirtieron de que los incentivos al emprendimiento «aun siendo necesarios resultan insuficientes, toda vez que se observa cómo es muy reducido el número de emprendedores que alcanzan el grado de madurez empresarial». Además, sentenciaron que «el refuerzo de incentivos a partir de los dos años de vida de las empresas resulta crucial, con el fin de que puedan avanzar en la consolidación del negocio».
Junto a estos apoyos, consideraron que los planes de estímulo a la creación de empresas «se han de impulsar, además de rediseñar nuevos instrumentos de apoyo sobre todo en el ámbito financiero y de gestión empresarial, cuestiones que en numerosas ocasiones están limitando que innovaciones se hagan un hueco real en el mercado».
Provincias
Por provincias, el número de empresas creció entre junio de este año y el de 2018, en Segovia (5.642), un 0,7 por ciento; en León (13.108) y Valladolid (15.816), un 0,3 por ciento, en ambos casos; y en Palencia (5.030), un 0,1 por ciento.
Por el contrario, descendieron en Ávila (5.262), un 1,9 por ciento; en Zamora (5.536), un 1,7 por ciento; en Salamanca (10.565), un 0,7 por ciento; en Soria (3.009), un 0,6 por ciento; y en Burgos (11.044), un 0,5 por ciento.
En cuanto al empleo, se elevó en todas las provincias de la Comunidad, en Valladolid (164.750), un 3,1 por ciento; en Segovia (42.168), un 2,9 por ciento; en Salamanca (84.062), un 2,6 por ciento; en León (109.340) y en Ávila (34.730), un 2,3 por ciento en ambos casos; en Soria (28.511), un 2,1 por ciento; en Burgos (113.247), un 1,7 por ciento; y en Zamora (35.724), un 0,5 por ciento.