[dropcap]T[/dropcap]radición, color, calor y espiritualidad se dan de la mano en La Alberca cada 15 de Agosto para celebrar su Diagosto, una fiesta que está declarada de Interés Turístico Nacional
B.J.L./ ICAL La Alberca, uno de los pueblos más bonitos de Salamanca,se llenó este 15 de agosto de vecinos, turistas y visitantes, que vibraron al son de la gaita, el tamboril y las castañuelas. Una de las citas anuales más importantes de la zona, donde también se lucieron los típicos trajes regionales.
Desde primera hora de la mañana, un tamborilero fue el encargado de animar el pasacalles, para comenzar la celebración de tradicional Diagosto. A media mañana, autoridades, mayordomos, cofrades y danzarines, se reunieron en la Plaza Mayor de la localidad, desde donde partieron en comitiva hacia la iglesia, para celebrar la misa mayor.
A su salida, la talla de la Virgen de la Asunción procesión por las calles, en una de las ocho salidas que hace al año. Paños, flores y productos típicos de la zona lucieron en su recorrido hasta llegar de nuevo a la Plaza. Allí fue colocada en el flanco sur sobre un altar, donde dio comienzo el Ofertorio. Uno de los rituales más antiguos con un solemne protocolo.
Tradición y protocolo
Ante la atenta mirada de todos los presentes, que aguardaban con tiempo bajo un sol radiante y otros sin embargo buscaban la sombra, comenzaron a desfilar las autoridades y los mayordomos saliente y entrante, cuyo relevo comienza hoy hasta el próximo 15 de agosto.
Por su parte, los cuatro mayordomos de las cofradías salieron ataviados con el traje típico albercano, para dar paso después a sus familiares, que desfilaron desde cada una de las cuatro esquinas del ágora en riguroso orden de parentesco.
En su recorrido hasta el altar, se arrodillaron tres veces en señal de reverencia y sin dar la espalda a la imagen durante la ofrenda. Por último, fue el turno de los danzarines, que amenizaron este Diagosto bailando las antiguas danzas guerreras en corro.
Sin duda, el Diagosto se convierte en una cita imprescindible para esta zona de Las Batuecas, donde se pudieron contemplar los trajes típicos de La Alberca. En ese sentido, explicaron que para los hombres existe un único modelo, mientras que las mujeres tienen varios trajes diferentes.
Entre ellos, destacó el Traje de Vistas, que lucían las novias el día de su boda con numerosos abalorios y símbolos. Además, también desfilaron en el Ofertorio el Traje de Manteo y el de Zagalejo, para las mujeres casaderas, aunque faltó el de Veintoseno o de luto, que portaban las viudas antiguamente.
Después de este día grande, La Alberca continuará mañana sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción con la el auto sacramental de La Loa, la representación de la victoria del Bien sobre el Mal y que congregará de nuevo a cientos de visitantes en la plaza del Solano Bajo.