Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, agradeció la oportunidad de visibilizar la cooperación que realizan las Diputaciones y que permiten que la Usal y sus investigadores «se pongan al servicio de la sociedad y los sectores productivos». En ese sentido, celebró que la Usal pueda servir, a través de sus grupos de investigación, al progreso de la provincia, impulsados por la Diputación.
B.J.L./ ICAL. Tal y como dijo Ricardo Rivero, estos cinco proyectos de la Usal se identifican «perfectamente» con las mejores capacidades de la provincia, como los cultivos herbáceos, el campo o la miel, entre otros. Asimismo, destacó la importancia de la «institución de referencia», como es la Diputación, que demuestra «políticas del siglo XXI» basadas en la colaboración, en las redes, en la inteligencia, así como en la convergencia de la creación de conocimiento y producción de riqueza y «sin prejuicios de cómo se hacían antes las cosas», apuntó.
En ese sentido, resaltó que el trabajo que realiza La Salina «es insólito y positivo» y confió en que muchas instituciones copien el modelo por los «excelentes resultados» que se han obtenido hasta el momento. Rivero también se mostró receptivo para continuar con este tipo de colaboraciones y así «contribuir al desarrollo del sector primario en la provincia».
Los cinco proyectos de investigación que concurren a esta III Convocatoria cuentan con un presupuesto de medio millón de euros aportados por la Diputación de Salamanca y 135.000 euros procedentes del sector de la empresa privada, que colabora también en el desarrollo de las investigaciones.
Proyectos de Investigación
Enrique Monte miembro del CIALE habló en primer lugar del trabajo que se lleva a cabo basado en la selección de bioestimulantes microbianos para su aplicación en cultivos herbáceos. Monte explicó que el objetivo es «aumentar el rendimiento de los cultivos», como el trigo de secano, con un soporte sostenible de los recursos necesarios, es decir, «producir mejor, contaminando menos y a menor coste», para lo que cuentan también con la ayuda colaboración de la empresa Mirat Fertilizantes.
El segundo de los proyectos presentados, en este caso, por la investigadora de la Universidad de Zamora, Isabel Revilla, recala en la clasificación y predicción de parámetros de calidad de productos del cerdo ibérico, en función de las características de la materia prima y la tecnología de elaboración mediante el uso de herramientas multiparamétricas. De este modo, determinarán la influencia de la genética y la tecnología sobre los productos ibéricos como la paleta y el jamón ibérico, así como establecer un sistema de clasificación rápido.
El diseño y desarrollo de un biofertilizante bacteriano con la aplicación en la mejor de la producción de cereales, es otra de las iniciativas en la que los investigadores se encuentran trabajando. Por su parte, Raúl Rivas, investigador de la Usal, hizo referencia a los ensayos de invernadero y campo para el cultivo de la lenteja, el maíz, el trigo y otros cereales.
El director del CIALE, José Sánchez, presentó el trabajo sobre el impulso a la comercialización de productos de colmena salmantinos de calidad, como son la miel y el polen. Esto se hará mediante un completo proceso de control de calidad atendiendo a parámetros como la humedad o la conductividad eléctrica, entre otros. Así la certificación del origen geográfico y botánico permitirá identificar variedades de mieles monoflorales y enfocar los objetivos para conseguir una valorización y comercialización de estos productos.
Por último, el profesor de la Usal, Carlos Palacios, explicó, junto con la colaboración del CSIC, el proyecto centrado uso de prácticas agropecuarias certificadas en agricultura ecológica como método de conservación y gestión del paisaje del ecosistema dehesa. Por el momento, como explicó, deberán esperar a los resultados debido a la sequía sufrida en el campo, pero avanzó la importancia de la «armonía de la convivencia cinegética» en las zonas estudiadas. Además, Carlos Palacios instó a la «necesidad de políticas adecuadas» para que «todos los organismos vivos puedan estar allí.»
