Este martes se ha aprobado el proyecto para la construcción de una nueva pasarela para peatones y ciclistas sobre el río Tormes que unirá los barrios Tejares y Huerta Otea con un presupuesto de 1,48 millones de euros y un plazo de ejecución de once meses, este proyecto está enmarcado en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado ‘EDUSI Tormes+’.
El anuncio del proyecto de una nueva pasarela sobre el río Tormes que enlazará peatonalmente la margen izquierda con el resto de la ciudad, «en principio es una noticia positiva ya que promueve la regeneración urbana, la integración social de barrios marginados y la sostenibilidad al potenciar la movilidad urbana a pié y en bicicleta frente a los desplazamientos en automóvil.
«Pero detrás de esta noticia hay una realidad oculta. Del presupuesto en la documentación inicial, 0,6 millones, hemos pasado a bastante más del doble, casi 1,5 millones de euros (Tormes +, estrategia desarrollo urbano sostenible e integrado, documento final 2015. Página 171). Ocurre con esta pasarela, algo que ya hemos denunciado en otras ocasiones: el Tormes Plus no es un proyecto de regeneración urbana, sino un negocio para algunas empresas. Un negocio como otro cualquiera en el que la integración social es una mera declaración de intenciones. La parte del proyecto dedicada más directamente a las personas marginadas no se ha ejecutado más que en su mínima expresión y sin embargo, la parte dedicada al hormigón, es la que se lleva la mayor parte de los 19 millones», puntualizan desde el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
Así, explican que en Tejares, se ha renovado ya casi toda la pavimentación del sector sur. También, en el cauce del Tormes y en las márgenes se intervino el año pasado eliminando una buena parte de la vegetación espontánea haciendo uso de maquinaria pesada, totalmente desaconsejada para intervenir en espacios naturales como es la vegetación de ribera. «El resultado es que destrozaron cientos de árboles jóvenes y dañaron decenas de árboles adultos».
Desde el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca predicen que próximamente, asistiremos a la ejecución de otra obra innecesaria, el desdoblamiento del trayecto final de Ignacio Ellacuría en su conexión con el Camino Huertas de la Vega, un vial estrecho, lo que provocaría un cuello de botella en el supuesto de que se produjera un hipotético y significativo incremento del tráfico rodado. «Esto va, sencillamente, en la línea contraria de lo que es el proyecto Tormes Plus, que tiene como uno de sus objetivos fundamentales la descarbonización de la vida urbana. Así, el documento base del proyecto lleva por subtítulo: “desarrollo urbano hipo carbónico para la cohesión social y económica de los barrios desfavorecidos”.
En definitiva, los proyectos mencionados más otros que faltan, se llevan prácticamente todo el presupuesto sin dejar fondos para lo que realmente era el Tormes Plus, «un plan para mejorar la situación social de los barrios trastormesinos marginados a la vez que no se producían daños ambientales colaterales», concluyen.