Los salmantinos cumplieron un año más con la tradición de honrar a sus difuntos en el Día de todos los Santos.
A diferencia de otros años, en esta oportunidad no se produjeron aglomeraciones en el camposanto ni sus inmediaciones.
Incluso había bastantes menos puestos de flores que otros años y solo uno de roscas y otro de churros en cada una de las dos puertas principales de acceso.
La Policía Local estableció un dispositivo especial de tráfico en la zona y el Ayuntamiento estableció una línea especial de autobuses entre el Alto del Rollo y el cementerio.