El vicepresidente de la Junta y dirigente de Ciudadanos, Francisco Igea, defendió hoy que su dimisión junto a otros cuatro dirigentes de sus cargo orgánicos en el partido no supone que haya “ruptura” ni “crisis” en la formación y consideró la situación “normal” dentro de un debate precongresual. No obstante, explicó que no les gustaron las decisiones adoptadas por la gestora del partido, que rompió con la “neutralidad” y dio lugar a que expresaran “con lealtad” su decisión de no participar de eso.
Francisco Igea adelantó que están a la espera de cerrar una fecha para reunirse con Inés Arrimadas, ya que sigue considerando que es la “mejor” candidata para dirigir el partido y deseó llegar a un acuerdo sobre el modelo de la formación y que ella llegue con todo el apoyo para que Cs, “en una situación difícil, sufra la menor situación de estrés posible”.
Con todo, explicó que aunque cree que “es mejor contar con un acuerdo previo sobre el modelo”, si hay divergencias se presentará a las primarias, y comentó que “dos candidaturas son algo normal” y “no hay que dramatizar”.
Igea afirmó que “hay mucha gente disgustada con las decisiones de ayer” y que le “anima” y le “apoya” pero intentarán que Inés Arrimadas y su equipo cuente con el apoyo del partido, porque los militantes y los ciudadanos quieren que dejen de “hablar de nosotros mismos y empecemos a hablar de sus problemas”. Eso sí, si se resuelve el modelo de formación porque “no puede continuar de estas maneras”.
Pérdida de neutralidad
Francisco Igea denunció que “lo que sucedió ayer no es exactamente lo que se espera de una gestora”, tras cesar a dos portavoces autonómicos, que fueron miembros de la ejecutiva, que han trabajado “duramente” por este partido y que han sido vicepresidentes del Congreso. Asimismo, criticó que se hicieran nombramientos que “llevaban meses sin hacerse en un solo sentido” y se mostró contrariado porque se designaron secretarias de Programas, en Burgos, por ejemplo, “sin haberlo consultado conmigo que era secretario de Programas”. Igea comentó también que las deciciones fueron contrarias a lo que se “escuchó” en la Asamblea de Valladolid celebrada la semana pasada durante tres horas.
Igea aseguró que la gestora “rompe” de este modo, aunque espera que “no definitivamente”, la neutralidad que debe primar siempre antes de un congreso. “Cuando en un partido hay un debate abierto, lo normal en periodo precongresual, es que actúe de gestora pura y dura y no tome ese tipo de decisiones”, dijo, para sentenciar: “No nos gustó y lo manifestamos con lealtad; no nos gusta y no participamos de esto”.
Reunión Arrimadas
Igea comentó que ya ha hablado con el líder andaluz Juan Marín y otros compañeros y está a la espera, ya que el pasado domingo quedaron pendientes de cerrar una cita con Inés Arrimadas. “Tenemos que cuadrar agendas, son días complicados, pero espero que podamos vernos los próximos días”, dijo.
El dirigente naranja argumentó que no se trata de quién se presenta a liderar el partido sino del modelo e incidió en que “Inés es la mejor candidata, inteligente, empática, con muy buena oratoria y discurso, ideal para liderar el partido”. Al respecto, sentenció: “Si coincidimos y no tenemos divergencias esenciales seguiremos apoyando su candidatura, pero si divergimos en el modelo, si no compartimos lo esencial de la participación de los militantes en la elección de las ejecutivas territoriales, en un partido abierto, dialogante y que no se ejerce el ordeno y mando, como en el día de ayer, pues presentaremos candidatura alternativa”.
Francisco Igea remarcó que este congreso debate “quién preside el partido, no quién es el candidato a la Presidencia, ni el portavoz en el Congreso y qué modelo de partido queremos”. Así, garantizó que trabajarán “hasta el último día posible para intentar tener un modelo de partido compartido por todos, y que nuestra candidata y líder sea Inés Arrimadas”.
Afirmó que los militantes quieren oír a la candidata su modelo, porque “los liderazgos hay que ejercerlos en momentos de crisis y debates y advirtió de que “a los militantes hay que escucharles, porque un partido sin militantes es un partido sin votantes.”
Francisco Igea afirmó que están “igual de cerca hoy que ayer” en la defensa del modelo de un partido “participativo, no jerarquizado, no tan centralizado, en el que los militantes puedan elegir a sus representantes y cargos territoriales, para poder imbricar este partido a la tierra”.
Asimismo, advirtió de que es necesario lograr ese modelo para hacer frente al problema que sufre España con la aparición de multitud de partidos provinciales, porque “los partidos nacionales se alejan de los territorios”.
“Queremos un partido que hable de qué hay de lo nuestro, no de qué hay de lo mío, y también apegado al territorio para luchar contra un fenómeno que pone en riesgo el funcionamiento normal de nuestra democracia”, dijo, para explicar que “eso tiene que ver con el funcionamiento de los partidos y su democracia interna, y es además una forma de enfrentar un problema político nacional, en el que se están desgajando los partidos, que hacen que este país sea cada vez más difícil de gobernar”.