El Grupo Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 172 millones de euros al cierre del ejercicio 2019, lo que supone un aumento del 12,9 por ciento respecto al ejercicio 2018. La mejora de este resultado está fundamentada en un aumento del margen bruto, en la mejora de la aportación del negocio inmobiliario y en una disminución de los gastos de explotación, así como en unas reducidas necesidades de saneamientos de activos no productivos.
La calidad de balance y los niveles de solvencia, que mejoran en el año, permiten considerar una propuesta de incremento del porcentaje de beneficio neto destinado al pago de dividendos al 45 por ciento, equivalente a un importe de 77 millones de euros, el mayor dividendo pagado por la entidad hasta el momento. Esto representa un incremento del dividendo por acción del 25 por ciento, y una rentabilidad por dividendo del 5,6 por ciento.
Este incremento de resultados, según se informa desde la entidad, resulta particularmente destacable en la medida en que Unicaja ha destinado en el ejercicio un importe de 230 millones de euros a la constitución de provisiones destinadas a la mejora de la rentabilidad futura, en el marco del nuevo plan estratégico que ha aprobado en el último trimestre de 2019. Este esfuerzo ha sido posible gracias a la mejora del margen de explotación antes de saneamientos y a la contribución de plusvalías extraordinarias como las realizadas en la venta de la participación en Ausol, anunciada en junio.
En resumen, las principales claves de Unicaja Banco en el ejercicio 2019 han sido la capacidad de generación de resultados manteniendo el liderazgo en los mercados de origen (Andalucía y Castilla y León), la continua disminución de costes, el aumento de la rentabilidad estructural futura, las holgadas posiciones de solvencia, calidad crediticia y liquidez, así como la mejora significativa de la remuneración a los accionistas.
Los principales factores del mantenimiento de esta alta capacidad de generación de resultados son la mejora del margen bruto, la disminución de los gastos de explotación en el marco de una política de mejora de la eficiencia, y unas reducidas necesidades de saneamientos, en general, motivadas tanto por la reiterada caída del volumen de activos no productivos como por los altos niveles de cobertura existentes.
El margen bruto sube un 1 por ciento respecto a 2018, debido al impulso de los ingresos ligados a productos y servicios -que crecen el 5,5 por ciento-, a la mejora de la aportación del negocio inmobiliario que se refleja en el apartado de otros productos y cargas de explotación, así como al incremento de los dividendos, que en conjunto han compensado más que holgadamente la menor contribución de los resultados de operaciones financieras.
Otro factor relevante en la evolución de los resultados es la reducción de los gastos de explotación, del 2 por ciento en relación con 2018. Esto propicia que el margen de explotación antes de saneamientos suba un 5,8 por ciento, alcanzando los 402 millones de euros a cierre de diciembre.
En el año 2019, el Grupo Unicaja Banco ha mantenido unas reducidas necesidades de saneamientos, teniendo en cuenta que se han realizado dotaciones extraordinarias, vinculadas al plan estratégico aprobado, por importe de 230 millones de euros. El coste del riesgo de crédito recurrente y los saneamientos de adjudicados se mantienen en niveles bajos, dados los significativos niveles de cobertura y la continuada reducción de los activos no productivos. Con todo ello, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó a cierre de diciembre en el 4,4 por ciento, 0,4 p.p. superior a la ratio de un año antes.
La actividad comercial del Grupo sigue creciendo, con una mejora de los volúmenes del crédito no dudoso de manera sostenida y rentable, como consecuencia del continuo aumento de la nueva producción, y a pesar del incremento en el último trimestre de las cancelaciones anticipadas de operaciones, lo que ha provocado un crecimiento menor al que se deriva del incremento de la concesión de crédito desarrollada en el año. Por otro lado, el dinamismo también se refleja en la captación de los recursos de clientes, en particular en las rúbricas de saldos a la vista y de fuera de balance.
Así, el crédito no dudoso -sin incluir adquisiciones temporales de activos (ex-ATA)- ha crecido un 0,7 por ciento en el año, centrándose en el sector público, y con un ligero descenso en el sector privado, apartado en el que han tenido lugar fundamentalmente las referidas cancelaciones anticipadas.
Préstamos
Muestra de este impulso comercial es el hecho de que las formalizaciones de préstamos hayan aumentado un 28 por ciento, hasta 4.155 millones de euros en 2019, y que el crecimiento se produzca en todos los segmentos. En el caso de empresas, el crecimiento de las formalizaciones ha sido del 11 por ciento, mientras que en particulares ha alcanzado el 9 por ciento. Dentro de este último segmento, las nuevas concesiones crecen un 3 por ciento en el caso de las hipotecas y un 23 por ciento en créditos al consumo y otros. Esta mejora de los volúmenes en préstamos a particulares ha venido acompañada, a su vez, de un incremento de la rentabilidad. Por otra parte, en el año 2019 se han formalizado nuevas operaciones de préstamo a administraciones públicas por importe de 723 millones de euros (frente a 125 millones de 2018).
Nuevo plan estratégico
Por último, entidad ha aprobado la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico a tres años, cuyos ejes son la diversificación del modelo de negocio, la mejora de la eficiencia, la gestión prudente y ágil de riesgos, la potenciación del dato y de la analítica, y la adopción de nuevas formas de trabajo y evolución cultural, todo ello con la transformación como eje transversal, y con la atención puesta en el cliente.