La proliferación de las terrazas en Salamanca se debe, fundamentalmente, a que el Ayuntamiento cobra poco por su instalación. El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca indica que el precio por mesa y día es de 50 céntimos.
Las terrazas en las calles céntricas de Salamanca en opinión de esta asociación ecologista, «constituyen un obstáculo a la calidad de vida de las gentes salmantinas y del disfrute de la ciudad por nuestros turistas y visitantes».
El Ayuntamiento acaba de “aprobar” la nueva ordenanza- que actualmente se encuentra en fase de alegaciones – que, a su juicio, «viene a perpetuar una situación contra la que muchos salmantinos se están rebelando. Aún estamos a tiempo de parar este desaguisado y llamamos a los salmantinos a alegar contra esta ordenanza que lesiona de forma importante nuestra calidad de vida y que podría matar a la gallina de los huevos de oro que representa el turismo en esta ciudad», indican los ecologistas.
Agrega que «aunque el Ayuntamiento alardea de la importancia de la recaudación obtenida gracias a las terrazas, unos 700.000 euros/año, tendría que aplicar unos precios más acordes con el precio del mercado en el tema de la ocupación de la vía pública pues el precio actual por la ocupación de las terrazas es irrisorio y por eso se da esa profusión de mesas y sillas, puesto que el espacio que ocupan es casi “gratis”: unos 50 céntimos/mesa/día».
La nueva ordenanza se encuentra en periodo de alegaciones y, entre otras, esta asociación ha realizado objeciones al texto aprobado inicialmente por el Ayuntamiento. Entre ellas señala que se pasa por alto el importante flujo de peatones que existe en algunas de las calles como La Rúa, Concejo y Meléndez «siendo la ocupación del espacio por las terrazas un importantísimo obstáculo a la libre circulación, la movilidad y la accesibilidad peatonal».
Agrega que la ocupación no solo se da en el suelo «sino también en el aire con la instalación de sombrillas que son un obstáculo importante a la visión de los monumentos y el caserío antiguo, protegido por su valor histórico y artístico, -en La Rúa, Corrillo y Meléndez- principalmente y un destrozo del paisaje urbano».
Pero el espacio no solo es ocupado por mesas y sillas sino también por otro tipo de mobiliario como mamparas, expositores publicitarios, jardineras, «que en ningún caso, lógicamente, está permitido a cualquier otro tipo de comercio y sin embargo hay un trato de favor hacia los bares y restaurantes en esta zona. Este tipo de mobiliario, completamente prescindible, no solo afea la calle en un lugar en el que habría que tener el máximo respeto por el entorno monumental, sino que también estorba a la libre circulación de los viandantes», afirman los ecologistas.
Recuerda que «la circulación de vehículos en caso de emergencia, bomberos, ambulancias, etc., está seriamente comprometida por la falta de espacio -ocupado legal o ilegalmente- por las terrazas ya que el Ayuntamiento no es capaz de hacer cumplir su ordenanza sobre la ocupación del espacio público. Que sepamos solo un establecimiento ha sido multado por haber ocupado un espacio que no le correspondía, cuando todos los días vemos cómo se extienden las sillas hacia el espacio reservado para los peatones», señalan
Y, por último, destacan que el horario de ocupación de la vía pública «es excesivo» y la nueva ordenanza «viene a empeorar gravemente esta situación, pues se permite ampliar el horario de la terraza igualándolo al del establecimiento que la explota con lo que fácilmente podemos sufrir los ruidos y las molestias hasta altas horas de la madrugada».
4 comentarios en «El precio de las terrazas de Salamanca»
Es incompresible el trato de favor que el Ayuntamiento tiene con un sector amplio de los hosteleros en la zona antigua de esta ciudad y plaza mayor. en detrimento de la conservación de nuestro patrimonio monumental que está sufriendo un deterioro a pasos agigantados ¿ Se va a seguir permitiendo la instalación de estufas «contaminantes»en la Plaza Mayor y calles aledañas?
Actuemos con un poquito de lógica por favor.
¿Solo con el hostelero?, repartidores, furgonetas, fruterías, doble fila, trafico, glorietas, absolutamente con todo.
La Rua Mayor ya no es una calle peatonal por donde los peatones podamos caminar. Es un almacén de mesas, sillas, sombrillas, muebles, marquesinas… que impiden la vista, el paseo, el vivir en paz. Es una calle que a primeras horas sufre el paso acelerado de camiones y camionetas que lo toman como vía rápida y por la noche sufre el paso acelerado de camiones y camionetas de basura/limpieza ruidosa. Y qué decir de algunos edificios, cerrados a cal y canto con mazacotes de cemento, locales decenas de años con «trapas» sin uso, y qué decir del suelo: baldosas y baldosas fuera de su sitio, levantadas, rotas, y hundidas por el paso de los camiones, por los arrastres de mesas y sillas del cada día… O sea… Un auténtico desastre
Cuanta gente sin posibilidad de calentarse. Algunos lo llaman pobreza energetica. Y aqui calentando la calle con estufas. Y cuando llegue el verano, pondran aire acondicionado en la calle?