La principal hipótesis sobre el origen de la pandemia de coronavirus es que tuvo su origen en el murciélago, que es portador de este coronavirus miles más. Habría mordido a un pangolín, inoculándole el virus y un chino compró un pangolín infectado en un mercado callejero y quedó infectado.
Ese fue el salto de los animales a los humanos, pero ahora se ha detectado que el hombre se lo puede transmitir a los animales.
Al menos eso es lo que ha ocurrido en el zoo del Bronx, en Nueva York, donde hay un cuidador son síntomas y poco después una tigresa tuvo tos seca, le hicieron la prueba y dio positivo. Se sospecha que otra media docena de tigres y leones del zoo pueden estar infectados.
Cuando se conoció este caso se desveló otros contagios de hombre a animales en Hong Kong, en concreto a dos perros (un pastor alemán y un pomerania) y un gato, todos ellos de dueños con el coronavirus.
También se investiga una posible transmisión de humano a mascota (un gato) en Bélgica, donde oficialmente solo hay 22.00 personas con el coronavirus.
Los veterinarios indican que la transmisión del hombre a los animales se produce en “casos puntuales” y no está claro todavía si una vez contagiados los animales desarrollan la enfermedad (en el caso del murciélago y el pangolín no enferman).
La Organización Mundial de la Sanidad Animal estudia la posibilidad de que el hombre pueda infectar a los animales.