La Universidad de Salamanca y La Crónica de Salamanca inician una serie de entrevistas y reportajes a egresados que se han formado en las aulas del Estudio Salmantina y están trabajando fuera de nuestro país
[dropcap]H[/dropcap]elena Villanueva Riesco comenzó Biología en la Universidad de Salamanca, pero ella quería estudiar Biotecnología y tras un año en Biología, consiguió matricularse en la carrera de sus sueños. Eso sí, recuerda llegar a ambos primeros muy entusiasmada. “Pensé: ¡estoy en la universidad! Tenía la idea de que en la universidad el nivel, la seriedad y el aprendizaje, tienen un nivel muy diferente en comparación con el instituto”.
De su etapa universitaria tiene buenos recuerdos. “En algunas ocasiones fue una etapa dura, exigente, con estrés y presión en la que apenas tenía tiempo libre. Más aún si, como yo, te apuntas a actividades extraacadémicas. Recuerdo que fueron unos años de casi no parar, donde conocí a mucha gente, aprendí mucho, e hice buenas amistades. Creo que aproveché al máximo la experiencia, lo que para mí es una de las cosas más importantes”.
El último año de carrera, cogió las maletas y se marchó al otro lado del mundo, a Australia.
¿Te sirvió a la hora de enfocar tu futuro?
Sí, cuanto más conoces más cartas tienes para usar y elegir por dónde quieres ir. La experiencia y consejo de estudiantes de cursos superiores me ayudó mucho. He de decir que en lo que a carrera profesional se refiere, lo que más me sirvió no fueron las clases en sí, sino el moverme y participar en muchas actividades diferentes. Creo recordar que hay un servicio de atención estudiantes para tratar este tipo de temas. Sin embargo, creo que no se promociona lo suficiente y es un servicio que a los estudiantes nos ayudaría mucho.
¿Qué te hubiera gustado que te explicaran durante la carrera?
Cuando entré el primer año recuerdo que empezamos a “bocajarro”. Es cierto, que desde Decanato se organiza una pequeña charla introductoria a la Universidad el primer día a primera hora, en la que se explica brevemente cómo se organiza la USAL, un poco sobre representación estudiantil, y sobre algunos servicios básicos como el servicio de bibliotecas. Pero en una hora, y apenas de recién llegados, es difícil captar tanta información y saber administrarla para hacer uso de ella cuando la necesites más adelante.
¿Qué te hubiera gustado que te dijeran?
La iniciativa de nuestra Facultad está muy bien. No obstante, creo que dedicar un día o un par, a nivel de toda la Universidad, en el que se introduzca a los nuevos estudiantes a la plataforma online Studium, su uso, qué podemos hacer con la tarjeta de estudiante dentro y fuera de la USAL, cómo funcionan ciertos servicios o a quién o donde acudir si hay problemas, ayudaría mucho a todos los estudiantes. En otras universidades lo hacen fuera del horario de clase (para no perder formación académica) y es muy útil.
Sobre la carrera, Helena Villanueva señala que el nivel científico, “el contenido es bastante completo. Eso sí, me parece que el enfoque está muy centrado en la carrera de investigación. La investigación es una rama muy importante de la biotecnología, pero no la única”.
También, considera que sería una opción ampliar las horas prácticas para que diferentes contenidos teóricos dados en diferentes asignaturas se pongan a la vez en práctica. “Además, también podría ayudar a los estudiantes a elegir con mayor seguridad cómo quieren continuar su carrera profesional”.
¿Qué añadirías a esa formación?
Clases o seminarios sobre empresas biotecnológicas realizadas por expertos en el sector podría ser interesante. La mejora Plan de Estudios de Biotecnología es un tema que hemos debatimos mucho durante la planificación y organización de uno nuevo, que empezará a impartirse en el curso 2020-2021. Los estudiantes pedimos que se aumentase la optatividad, hicimos sugerencias sobre cómo organizar algunas asignaturas y algunos otros cambios menores. Coincidimos con Decanato y el profesorado, se aceptaron y ahora están en el nuevo Plan. Sin embargo, un tema en el que “peleamos” mucho fue por mantener las Prácticas de Empresa en el nuevo Plan de Estudios, pero finalmente no fue así.
¿Cómo podemos mejorar la Universidad de Salamanca?
Ya he mencionado algunas ideas. Además, sugeriría dar más apoyo a la oferta deportiva, como puede ser el Trofeo Rector o habilitar un servicio de gimnasio/deportivo más amplio a los estudiantes. Recuerdo que había uno en el pabellón de Unamuno con equipamiento básico. Recuerdo que no era muy conocido y las horas en la que está disponible para todos los estudiantes eran bastante limitadas. No sé si habrá cambiado desde entonces.
Has estado en varias universidades. ¿Notaste la diferencia?
Sí. Otro aspecto que he visto en otras universidades y que me ha gustado mucho es el servicio y horario de bibliotecas. La ampliación de horarios en época de exámenes que se hace en la USAL es muy útil. Se podría mejorar más aún si algún espacio de estudio estuviese abierto hasta media noche y también durante el fin de semana (con un horario reducido). Eso sí, entiendo que esto para los bibliotecarios y bibliotecarias puede no ser tan atractivo. Sin embargo, para los que tenemos una agenda apretada y estamos con los libros y apuntes hasta la noche sería de gran ayuda.
También me llamó la atención que en otras universidades tengan una planta o sección de la biblioteca con ordenadores de mesa disponibles en todo momento, no sólo para realizar consultas rápidas sino también para estudiar. Además, el servicio de impresión de documentos es ofrecido a través de una plataforma online de la Universidad. Sería también muy útil poder imprimir en tu propia biblioteca, de forma rápida, sin tener que salir fuera.
Asimismo, he encontrado muy útil en otras universidades espacios abiertos donde poder reunirte, hablar y realizar trabajos en grupo. En la Facultad de Biología se habilitaron unas pequeñas salas para ello, pero soy consciente de que no todas las carreras tienen esta posibilidad.
Por último, sugeriría mayor promoción de servicios y lugares a los que asistir en caso de duda o necesidad y la promoción de oportunidades y actividades abiertas a todo el mundo en las que se puede participar. La USAL tiene una oferta muy buena de la que todos podemos sacar aún más provecho.
Helena Villanueva estudia el máster se llama European Master in Sustainable Energy System Management (SESyM) en la Universidad de Ciencias Aplicadas Hanzehogeschool. Es un máster multidisciplinar que puede resumirse en el estudio de la transición energética a un modelo energético más sostenible a la vez que se mantiene la calidad y seguridad del servicio energético actual. “En particular, este segundo semestre (enero-junio 2020) estoy haciendo la especialización System Innovation Management, en el que estudiamos la aplicación de nuevos modelos e innovación para dar respuesta a los retos energéticos actuales y los que puedan surgir en el futuro”, puntualiza.
¿Te costó mucho decidirte a marcharte fuera de España?
Lo cierto es que no. Es algo de lo que en mi familia estábamos mentalizados desde hacía tiempo. Por un lado, quería tener una experiencia internacional y, por otro, la posibilidad de quedarme en España se ha reducido mucho desde hace unos 10 años. La verdad es que España prepara a profesionales muy buenos los cuales, aunque quieran quedarse, muchas veces no pueden. Y es una pena. Ojalá empecemos a captar mejor el talento.
¿Qué es lo que más valoran en el extranjero de la formación?
En SESyM hacemos muchos casos prácticos basados en proyectos reales, por lo que nos formamos para enfrentar la realidad desde simulaciones de situaciones reales. Primero estudiamos la base teórica y, una vez que tenemos los fundamentos, pasamos de un caso práctico a otro. Se valora mucho la capacidad de comunicación, el trabajo en equipo y la capacidad de análisis y síntesis.
Además, en las clases la participación, la realización de preguntas y sugerencias para mejorar la formación se ve como un aporte muy positivo por parte del alumnado.
¿Con cuántas nacionalidades te estás relacionando?
En mi máster hay gente con doble nacionalidad. Si seleccionamos una nacionalidad por persona en total son 20 nacionalidades diferentes, y ¡sólo somos 32 estudiantes!
¿Tienes posibilidades de retorno?
En mi caso creo que tengo suerte. El área de la energía verde y la sostenibilidad está creciendo mucho en los últimos años y en España tenemos una trayectoria, a pesar de ser un tanto irregular, de apoyo a las energías renovables. No tenemos el desarrollo de otros países del norte de Europa, pero sin duda no estamos a la cola. Y me gustaría aportar mi granito de arena en el área de las energías renovables en España, donde además ¡hay mucho potencial!
¿Qué traerías a España si regresaras?
Todo lo que he aprendido de mi experiencia en el extranjero: conocimiento, experiencia, innovación y, por qué no, contactos. A parte de mi entusiasmo y energía.
Y ¿a la Universidad de Salamanca?
La USAL, como cualquier institución, tiene aspectos muy buenos y muy bien cuidados y otros a mejorar. Si puedo ayudar a mejorar la USAL en algo, estaría encantada de compartir mi experiencia y proporcionar ideas y sugerencias.
¿Qué echas de menos?
Sobre todo a familia y amigos. Además, creo que al ser charra tengo un apego especial a Salamanca. Se echa de menos caminar por el centro histórico, recorrer la Calle de la Compañía o sentarse en la Plaza Mayor. También la comida, el terraceo, el tapeo, el sol y el buen tiempo.