La plataforma Stop Uranio recordó este sábado que con el estado de alarma están suspendidos todos los plazos administrativos o judiciales por lo que es imposible avanzar nada en la tramitación de los permisos necesarios para abrir la mina y planta de tratamiento de uranio que Berkeley quiere abrir en Retortillo.
La plataforma se muestra sorprendida porque la empresa pueda congratularse con la confirmación de un permiso, la autorización de uso excepcional en suelo rústico, que obtuvo hace casi tres años (en julio de 2017). «Conviene recordar que ese permiso Stop Uranio lo tiene recurrido en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 2 de Salamanca desde finales del año 2017, estando a la espera de que se dicte una sentencia que debiera confirmar lo que ya dijo el Procurador del Común en una Resolución de agosto de ese mismo año, que la autorización concedida por la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Salamanca no es conforme a derecho», indica la organización.
Recuerda que todos los permisos obtenidos por Berkeley son muy antiguos, «nos suenan como pesadillas de un pasado lejano, no habiendo avanzado nada en los últimos tres años para la consecución de los permisos definitivos con los que explotar uranio en Salamanca. Así la autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio está suspendida con carácter indefinido por el antiguo Ministerio de Energía en la etapa de Mariano Rajoy, hoy Ministerio para la Transición Ecológica, mediante la Orden de 18 de enero de 2017, hasta la emisión de un informe preceptivo por el Consejo de Seguridad Nuclear, que únicamente es vinculante si es negativo, pudiendo el Gobierno denegar esa Autorización como debiera suceder cuando se apuesta decididamente por las energías renovables», señala.
Berkeley no consiguió que el Ayuntamiento de Retortillo, «siempre favorable al proyecto», según la plataforma, les otorgase la Licencia Urbanística debido a los problemas habidos en el desdoblamiento de la carretera comarcal que une Retortillo con Villavieja de Yeltes, cuyo trazado actual sería ocupado por las instalaciones mineras. «En este caso, lo que está suspendido es el procedimiento judicial posterior interpuesto por Berkeley por esa denegación, a la espera de que se resuelva el procedimiento nuestro de la Autorización de uso excepcional», explica Stop Uranio.
Pero es que, además, debido al tiempo transcurrido, se le están caducando algunos de los permisos obtenidos, como es el caso de la Declaración de Impacto Ambiental, conseguida en octubre de 2013 pero en la que se daba un plazo de 5 años para poner en ejecución el proyecto minero.
Por todo eso, la plataforma afirma que «parece claro que la empresa minera lo único que quiere es seguir negociando sus acciones en la Bolsa, dejando las distintas administraciones en una incertidumbre permanente a los habitantes de la comarca, cuando está meridianamente claro que es muy difícil poner en marcha ese proyecto de minería de uranio en Salamanca», concluye.
1 comentario en ««Lo único que quiere Berkeley es seguir negociando sus acciones en la Bolsa»»
Me parece estúpido que cuando hay un proyecto respaldado por la Unión Europea, que crea inversión y trabajos, nosotros estamos encontrá de todo esto. Necesitamos trabajos urgente chicos. Dejarse de tonterías y tanto protestar y avanzar con el proyecto para dar de comer a nuestras familias