Tenemos santas, catedráticas, artistas, socialite, empresaria,… Salamanca tiene en su historia grandes nombres de mujer y La Crónica de Salamanca inicia una serie donde se recordará a estas mujeres que dejaron su impronta en la ciudad y fuera de ella.
María Luisa García-Dorado fue la primera mujer en conseguir ser catedrática de instituto en nuestro país. Accedió a su cátedra 18 de mayo de 1923 en el IES General y Técnico de Castellón.
Mª Luisa nació en Salamanca un 10 de octubre de 1896, su vida estuvo rodeada de libros y ambiente universitario, al ser hija del catedrático Pedro García Dorado Montero, uno de los grandes nombres que ha dado la Universidad de Salamanca en lo que a Derecho Penal se refiere, y María Luisa Seirul-lo de Onís.
Mª Luisa tuvo una vida sorprendente para la época que le tocó vivir. Fue universitaria y de las buenas, porque ésta extraordinaria mujer fue una excepcional alumna que tuvo la oportunidad de ampliar su formación, gracias a becas de estudios, en universidades de Francia, Italia, Inglaterra y Estados Unidos. No olvidemos que esto lo consiguió antes de 1936.
La hija de Dorado Montero se licenció en 1917 en la carrera de Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca. Su calificación fue de sobresaliente y consiguió el Premio Extraordinario de Licenciatura.
No se limitó a obtener el diploma, sino que continuó con su formación. Para ello, María Luisa se traslada hasta la capital, donde se doctora en la Universidad Central de Madrid, allí amplía sus estudios en Arqueología y Numismática y Epigrafía. Volvió a sobresalir con unas notas extraordinarias. En Madrid vivía en la Residencia de Señoritas, homóloga de la Residencia de Estudiantes, donde vivieron Lorca, Buñuel, Dalí,… por la misma época. Quizá nuestra catedrática tuvo contacto con ellos.
Hipótesis al margen, lo que sí es cierto es que durante su estancia en Madrid, María Luisa consiguió una beca de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) para estudiar en el Bryn Mawr College de Pensilvania, entre el 1 de octubre de 1920 y el 31 de mayo de 1922. En Estados Unidos amplió sus estudios de latín y realizó distintos cursos de educación. Todo ello, lo publicó en un trabajo titulado, Metodología del Latín.
A su regreso a España, se prepara la oposición, lo que no pensaba es que al aprobarlas, iba a pasar a la historia. María Luisa García-Dorado logra ocupar la Cátedra de Lengua Latina en el Instituto General y Técnico de Castellón el 18 de mayo de 1923 y mediante una Real Orden ministerial, la salmantina se convierte en la primera mujer de España en obtener un puesto tan importante en la enseñanza.
En tierras valencianas estuvo un lustro, posteriormente, María Luisa decide acercarse a Salamanca y logra el concurso de traslado a un instituto de León. No obstante, García-Dorado es ambiciosa en su formación y sigue solicitando ayudas para ampliar sus conocimientos.
Así, en 1933 vuelve a solicitar una beca al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, que logra para viajar a Francia, Italia e Inglaterra, países a los que acude para conocer cómo se imparten allí las clases de latín y la formación del profesorado.
En León estuvo hasta 1936, ese verano decide pasarlo en Salamanca. Es aquí donde se encuentra cuando estalla la Guerra Civil. Momento muy triste para su familia, ya que su hermano, Pedro, médico de profesión y en 1936 Jefe provincial de Sanidad es asesinado en Ávila. Por su parte, María Luisa es encarcelada en la prisión de Salamanca durante 20 días, del 19 de febrero al 11 de marzo de 1937, según publica la Asociación de Memoria y Justicia de Salamanca.
El paso por prisión, le pasará factura a la catedrática salmantina, ya que no podrá tener cargos de dirección en un centro educativo, al ser considerada una personas con ideas de izquierdas, sin que haya datos fehacientes que avalen esta afirmación. Aunque sí que conserva su plaza de catedrática, puesto que volverá a ocupar en 1941.
María Luisa García-Dorado Serirul-lo ejerce como catedrática casi hasta el final de sus días, ya que continúa dando clases hasta principio de los años sesenta y fallece en Salamanca en 1965.
Antes de morir, ella y su hermana Elvira, donaron a la Universidad de Salamanca la biblioteca, documentos y enseres de su padre, el catedrático de Derecho Penal, Pedro Dorado-Montero. El Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca rinde homenaje a este hombre al ponerse su nombre a una de sus aulas.
Además, el Estudio Salmantino recordó la figura de la esta extraordinaria mujer en la exposición Rostros del Olvido que se realizó en 2018, con motivo del VIII centenario de la Universidad, la artista Pepa Baldiola fue la encargada de realizar un Medallón con el rostro de María Luisa García-Dorado Seiruel-lo, que se puede ver en el patio del Colegio Arzobispo Fonseca.
Bibliografía: Trabajo bibliográfico de María Luisa García-Dorado, obra de María Luz de Prado Herrera.
Artículo de Ximo Górriz, en el diario Castellón Plaza.
1 comentario en «La primera catedrática de Instituto de España era salmantina»
Dediqué muchos años de mi vida en investigar el pensamiento penal de su padre. Mi corazón siempre estará unido a esta familia maravillosa, de personas valientes, reivindicativas, luchadoras, intelectuales… Fueron luz en la sombría Salamanca… que nunca supo aceptar el pensamiento nuevo y libre de personas como Dorado Montero y sus descendientes. Gracias por el artículo.