Aunque el proyecto Tormes Plus lo presentó el Ayuntamiento (documento final “Estrategia Tormes Plus 2015-2020” , Ayuntamiento de Salamanca) como un gran proyecto verde, sostenible e integrador socialmente, Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca asegura que la realidad de lo que se va viendo «no tiene nada que ver con aquella declaración de buenas intenciones»
Hace dos semanas, el 2 de junio, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, volvía a la escena pública después de haber estado ausente buena parte de la pandemia, presentando el proyecto estrella para convertir a Salamanca en la ciudad verde, llegando incluso a compararla con Vitoria-Gasteiz.
El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca tiene una visión diferente a la de García Carbayo. La asociación analiza el estado actual de las obras que se están llevando a cabo en la ribera del Tormes, que se encuentran en un estado bastante avanzado y pueden ver «el gran destrozo ambiental que han supuesto».
Los miembros del Comité Antinuclear y Ecologistas de Salamanca estudian que de las casi 13 hectáreas que han sido arrasadas, «la instalación de los huertos ocupará solamente 3. En este proceso se han llevado por delante cientos de árboles de especies variadas, la mayoría fresnos y chopos en muy buen estado de conservación, sin faltar otros como sauces y algún nogal. Estas 3 hectáreas ya estaban disponibles en forma de una finca que se ha destinado en las últimas décadas al cultivo de cereales, por lo que se podía haber evitado la destrucción de la arboleda».
Denuncian también que «se han modificado los perfiles del terreno y se ha rellenado el espacio con un gigantesco movimiento de tierras y de escombros, procedentes éstos de la demolición del antiguo seminario de Lasalle, situados justo al lado. Este relleno con escombros no será nada favorable para el arbolado que algún día debería crecer en este espacio de dimensiones nada despreciables. De esta manera, se han perdido los suelos, de calidad notable como corresponde a una vega, que tardaron siglos en generarse».
El movimiento de maquinaria pesada, camiones y palas ha sido descomunal con lo que el tema de las emisiones de CO2 de las que habla tanto el proyecto Tormes Plus queda completamente desmentido ya sólo por las obras. «Estaría bien saber cuántos camiones de tierra han sido vertidos para subir el nivel casi a la altura de la calle Ignacio Ellacuría. ¿Qué necesidad había de ello? Seguramente la necesidad era de la empresa constructora, desde luego de las huertas y el parque aledaño no», se preguntan y contestan desde el Comité Antinuclear y Ecologistas de Salamanca.
Esta asociación, Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, había propuesto una intervención mínima, mucho más blanda (y más barata). Esta parte del plan tiene un presupuesto de más de 2 millones de euros, de un total de más de 19 millones del plan Tormes Plus. «Nuestra asociación pretendía que no se modificaran más que de forma muy parcial los perfiles de la ribera y que la banda más próxima al río no se tocara más que para eliminar los residuos urbanos respetando su vegetación natural. Esta banda, hay que recordar, ya fue gravemente dañada en el año 2018. Si se hubiera tenido todo esto en cuenta, el coste hubiera sido muy inferior a esos 2 millones. Pero precisamente, a lo peor, era eso lo que se pretendía evitar».
Desde la asociación recuerdan que el Plan Especial de Protección de las Riberas del Tormes fue anulado en el Tribunal Superior de Justicia hace ya bastantes años por carecer de Estudio de Impacto Ambiental y que el Ayuntamiento soslayó el inconveniente modificando el Plan, haciendo lo mismo, pero por partes.
1 comentario en «Arrasadas casi 13 hectáreas de la ribera del Tormes»
Quitar césped y poner cemento verde, eliminar arboledas y plantar césped es lo contrario a crear zonas verdes