Las últimas semanas se pueden ver colas de ciudadanos en las puertas de los centros de salud de Salamanca para recibir asistencia pero, una vez que aceden al interior, los usuarios tienen la sospecha de que no está muy clara la separación entre los pacientes con Covid-19 de los que no lo son
“Este martes no he tenido que esperar a la puerta, pero hace unas semanas estuve casi 30 minutos y conmigo más personas, muchas de ellas, mayores”, comenta una mujer en su octavo mes de embarazo.
Explica que al entrar en su centro, leyó un cartel que ponía: ‘zona covid/sucia’. En su centro de salud, este área se encuentra en lo que antes de la pandemia “era pediatría. Ahora, que es zona covid, tenemos que pasar por delante para acceder a otras consultas del centro de salud, como es mi caso, porque no pueden hacerme las pruebas por teléfono”.
Al salir, comprobó que en la puerta había más de 20 personas esperando para poder entrar. “No hay un doble circuito, todos entramos y salimos por la misma puerta, aunque entramos de uno en uno, tenemos la sospecha de que se pueden mezclar los pacientes Covid con los que no lo tenemos”.
Desde gerencia tienen marcado un protocolo para solicitar cita con el médico, cuya consulta suele ser telefónica, pero cuando el sanitario concierta una consulta presencial con el paciente, es frecuente ver colas a las entradas de los centros de salud de Salamanca y en ocasiones no se sabe muy bien quién es quién.
