UGT Castilla y León ha calificado de “desafortunado” el decreto aprobado el pasado miércoles por las Corte con medidas extraordinarias para la atención social en centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad, a la vez que argumenta que “persisten las deficiencias” en un nuevo intento de la Junta por regular su funcionamiento.
ICAL
Además, el sindicato reclama la convocatoria urgente de la Mesa de Dependencia en el marco del Diálogo Social, para tratar las particularidades de la nueva norma y para empezar a trabajar en el nuevo modelo de atención residencial de Casilla y León.
En un comunicado recogido por Ical, el sindicato considera adecuado el diseño de una norma autonómica de naturaleza transitoria, que regule y concrete los nuevos escenarios de atención y cuidado en estos centros, pero asegura que en ningún caso debe impedir el tránsito hacia un nuevo modelo de atención que supere las extraordinarias debilidades del actual, puestas de manifiesto por la COVID-19.
Según UGT, el nuevo decreto “supone perder la oportunidad de avanzar sólidamente en las bases fundamentales del nuevo modelo y la ocasión de empezar este camino en el marco de negociación y consenso del Diálogo Social”. Además, considera que la Junta vuelve a incurrir en los errores, “deficiencias e inconcreciones”, parte de los cuales motivaron las sentencias de nulidad por parte del Tribual Superior de Justicia de Castilla y León (decreto 2/2016, de 4 de febrero) y del Tribunal Supremo (decreto 14/2017, de 27 de julio).