Roberto Íñiguez (I): “Hay que entrenar siempre como un profesional, aunque sea por un café”

El nuevo entrenador de Perfumerías Avenida asegura que, en el deporte al igual que entrenar el cuerpo, también hay que hacerlo con la mente
roberto iñiguez entrenador avenida
Roberto Íñiguez, entrenador del Perfumerías Avenida.

¿Talento o trabajo? Ésta fue una de las preguntas de la primera parte de la entrevista al nuevo entrenador de Perfumerías Avenida, Roberto Íñiguez, quien tiene muy clara su respuesta: “Voy a usar una frase que no es mía, pero que es perfecta para esto: el trabajo duro gana al talento si el talento no trabaja”.

 

Ésa es la carta de presentación de alguien que lleva muchos años en un mundo como el baloncesto, en el que tan importante es entrenar el cuerpo como la mente. “Para ser buen deportista hay que tener una vocación muy clara y no solo moverse por el dinero”, asegura.

Compartió pupitre y equipo de baloncesto con un ilustre como Pablo Laso y fue ahí, en el colegio San Viator de Vitoria donde nació su pasión por un deporte que no ha abandonado hasta ahora, con una filosofía clara: “Hay que entrenar siempre como un profesional, aunque sea por un café”.

En esta primera parte analiza su vida antes de Perfumerías Avenida, con la consigna clara de alguien que sabe cuáles son sus limitaciones para poder seguir creciendo en un mundo que camina muy rápido, adaptarse o morir. Sin duda, es un padre orgulloso de su hijo, futbolista, pero no por haber llegado a jugar en Primera o Segunda, y sí por “ser una persona muy trabajadora y constante”. Quizá sea ésa la clave del éxito…

 

El baloncesto, desde niño: “Mi afición por este deporte me llega desde el colegio y por mi hermano mayor. Soy de Vitoria e iba al colegio San Viator, de curas, donde se juega al baloncesto desde muy pequeño; mi hermano ya jugaba también y entonces yo también empecé. Recuerdo aún cómo jugábamos los dos en casa girado la puerta para fabricar nuestra propia canasta con pelotas hechas por nosotros… ¡anda que no nos hemos llevado ‘sopapos’ en casa por romper cosas! Ahí empezó mi historia, al igual que la de Pablo Laso y otros muchos que hoy se dedican o se han dedicado a este deporte”.

Compañero de pupitre de Pablo Laso: “Bueno, no es que hayamos jugado en el mismo equipo, es que éramos compañeros de pupitre en clase; recuerdo esas mesas juntas que eran para dos niños, pues ahí pasamos muchos años. Luego, recuerdo que él se fue a EEUU y cuando volvió entró como junior en Baskonia y yo llegué más tarde. Pablo fue el que se emancipó antes en el baloncesto porque su padre Pepe también le ayudó mucho y porque él valía. Luego ya, con el tiempo, cada uno siguió su camino”.

Pablo Íñiguez, su hijo futbolista: “Con el tema de mi hijo, no estoy orgulloso porque haya jugado en Primera y en Segunda y sí porque es una persona que se esfuerza y es muy constante en lo que hace; todo lo que ha logrado o logre en el futuro será porque se lo ha ganado, es un buen chaval. Todos sabemos que en el deporte muchas veces unos llegan y otros no, y la diferencia es muy poca; incluso los que lo merecen no lo hacen porque a lo mejor no estaban en el lugar indicado y en el momento justo. Pero, tengo una cosa clara, la mayoría de los deportistas no llega al éxito y menos en el fútbol… si contara las historias que he tenido que ver en muchos padres por este tema, daría para un libro”.

La psicología en el deporte: “Es muy importante en cualquier deporte, ya sea individual o colectivo. Cada vez tiene más trascendencia porque la cabeza de un deportista es fundamental porque la exigencia siempre es máxima. Creo que ahora va a ser cada vez más normal la presencia de un psicólogo en los equipos, porque igual que tienes un preparador físico, también debe haber alguien que entrene la mente y ayude al deportista a aprender de las crisis. Mucha gente a veces solo ve al jugador/a, pero no a la persona; ve a Ronaldo los goles que mete, a otro el coche que tiene o cómo van el del Madrid o el Barcelona, pero hay otro mundo en el deporte. Por ejemplo, hay profesionales que trabajan muy duro durante cuatro años para jugarse todo en unos Juegos Olímpicos y ahí, cualquier error echa por tierra todo el trabajo. Para ser buen deportista hay que tener una vocación muy clara y no solo moverse por el dinero”.

Su etapa como jugador: “La verdad es que no fui un jugador excesivamente bueno en lo físico, aunque poco a poco con mi trabajo fui mejorando. Sí soy una persona que se esfuerza mucho y desde jugador me gustaba estudiar el juego de los rivales y tener buena relación con los entrenadores; y eso que a muchos los he odiado… me gustaba ver qué podía hacer en la pista y entonces vi que ya tenía cierta debilidad por eso, aunque nunca pensé que sería entrenador. Aunque año a año fue surgiendo en mí una clara vocación para seguir el camino del deporte como profesor, que al final es lo que somos”.

El Roberto Íñiguez entrenador: “Siempre he entrenado; hay un punto en el que mucha gente se equivoca y puede pensar que entrenar a niños o a un cadete no es lo mismo que entrenar a un equipo profesional. Para mí, hay que entrenar siempre como un profesional, aunque sea por un café porque transformas la vida de los niños; es una labor muy importante por el legado que les puedas dejar. El que es entrenador, lo será siempre entrene donde entrene porque lo hará al 100%”.

¿Trabajo o talento?: “Voy a usar una frase que no es mía, pero que es perfecta para esto: el trabajo duro gana al talento si el talento no trabaja”.

Su inicio en Ros Casares: “Estuve trabajando 9 años en el Valencia Basket y fue muy feliz allí viviendo y con la familia. He llevado al equipo junior y trabajé con jugadores de primer nivel ahora como fueron Víctor Claver o Tornike Shengelia, como los más conocidos, entre otros. Pero, hubo un momento en el que no estuve de acuerdo en cómo se estaban haciendo las cosas porque se usaba a los jugadores más que formarlos; y me alejé. Pedí llevar un cadete, pero a mitad de temporada, quizá un poco antes, Carme Lluveras, que ya había hablado tiempo atrás conmigo para irme a Ros Casares, pensó en mí de nuevo para ese proyecto, y entonces sí vi que era mi momento y me ha llevado hasta donde estoy hoy en día. Hasta ahora, las ofertas que he tenido para el baloncesto femenino han sido mejores que en el masculino, por proyecto y por todo, por eso sigo”.

Baloncesto femenino y masculino: “Hay entrenadores como Vukovic que han dirigido a hombres y mujeres; uno es entrenador por encima de todo independientemente del equipo en el que esté. Lo más importante es tener conexión con los jugadores o jugadoras, cuidarles y tratarles como profesionales. Cada año tengo ofertas para entrenar en masculino y digo que no porque me sale algo mejor; y en esta ocasión, Salamanca y Avenida es lo mejor que me ha pasado. Por ejemplo, me ofrecieron la selección de Montenegro para llevarla a los Juegos Olímpicos y lo rechacé porque estaba entrenando a un equipo y sería una locura hacer las dos cosas. Uno debe saber hasta dónde puede llegar y como entrenador, no debe matarte tu ego”.

Su idilio con la Euroliga: “Es la mejor competición del mundo de la FIBA, por encima de la WNBA o cualquier competición doméstica. Me encuentro muy bien en ella porque siento que estoy siempre con los mejores equipos. Pero también es cierto que ganar una Euroliga y estar en fases finales lo he llevado a cabo porque estuve en grandes proyectos y equipos. Estoy muy contento con que Salamanca vuelva a estar en la Euroliga, lo merece”.

Experiencia en el extranjero: “Al final, creo que he evolucionado con estas experiencias porque he tenido los ojos muy abiertos y he aprendido de los errores que he cometido para mejorar. Una de las cosas que me llevo es conocer mis límites y afrontar nuevos retos, además de conocer nuevas culturas y países con el fin de ser mejor persona y profesional. Igual que si un periodista pasa cada dos años por un medio diferente, seguro que al final es mejor profesional o aprende cosas nuevas”.

SU TRAYECTORIA:

San Viriator.

Colegio Cervantes.

Nou Basket Alboraya,

Valencia Basket.

Selección Nacional de Montenegro.

Ros Casares 2011-12

Fenerbahce 2012-14

UniGirona 2014-15

Nadezhda Orenburg 2015-2017

WB SOPRON 2017-2019

DYNAMO KURSK 2019-20

Perfumerías Avenida 2020-¿

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