El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, hizo este miércoles, 1 de julio, un llamamiento a la población de la región para que “denuncien si tienen conocimiento de que un incendio ha sido provocado por otro ciudadano”, porque son “delitos contra el medio ambiente que ponen en riesgo un patrimonio natural muy valioso para Castilla y León”.
C.T.M. / ICAL. Izquierdo recordó en ese sentido que “la gran mayoría de los incendios, algo más del 50 por ciento, son intencionados, y en torno a un 30 por ciento son causados por negligencias”, lo que en su opinión “da una pista de que el ser humano tiene mucho que ver con el origen de estos fuegos”.
Por ello, el delegado del Gobierno en Castilla y León hizo una “llamada a la máxima precaución cuando estemos en el campo, porque una negligencia puede ser causa de un gran incendio que causa daños en bienes materiales e incluso en las personas”, y realizó una petición de “colaboración ciudadana” para denunciar, puesto que “prácticamente la totalidad de los incendios de Castilla y León responden a negligencias o causas intencionadas”.
Izquierdo realizó estas declaraciones durante la presentación de los medios estatales en Castilla y León desplegados para la campaña contra incendios forestales del presente verano, que se llevó a cabo en la Base Aérea de Matacán, en la provincia de Salamanca, donde el delegado del Gobierno también visitó las instalaciones y pudo conocer por dentro el funcionamiento de los dos aviones anfibios con carga de 5.500 litros que se encuentran en dicha base aérea para combatir el fuego.
Además, la región también cuenta, por parte del Gobierno, con dos aviones anfibios de 3.100 litros en la base de Rosinos, en la provincia de Zamora; 5 helicópteros de transporte y extinción en los emplazamientos de Tabuyo, Lubio y Puerto del Pico, un avión de coordinación y observación en la provincia de León, y una unidad móvil de análisis y planificación y una aeronave civil por control remoto en la base de la localidad leonesa de Rabanal del Camino.
Todo ello dentro de un operativo nacional con el que la Administración General del Estado “refuerza los medios ordinarios de la Junta de Castilla y León” en la extinción de incendios a través de naves y personal que “no son para uso exclusivo de una Comunidad Autónoma, sino que están a disposición del país, en ubicaciones con carácter estratégico para que puedan trabajar en Comunidades limítrofes y en Portugal”.
Y es que “todos estos medios están a disposición de toda la geografía nacional, y tienen ese carácter porque basta una llamada de la Junta al Ministerio para que los ponga en marcha”, aseguró el delegado del Gobierno en Castilla y León, quien a todos los medios materiales sumó “el elemento extraordinario de la Unidad Militar de Emergencias” que también puede ser activado y que cuenta con “una gran experiencia, versatilidad y capacidad de despliegue muy rápido” para la extinción de incendios.
Para el conjunto del operativo de lucha contra incendios forestales del verano de 2020, el Estado invierte 85 millones de euros. Un “esfuerzo muy importante de colaboración entre administraciones y de solidaridad entre territorios” que, en opinión de Izquierdo, supone “un magnífico ejemplo de lo que es nuestro país” y que sirve para poner en valor “la importancia de lo público”.
Previsión de año “sin grandes preocupaciones”
En cuanto a la previsión que se tiene en este año 2020 sobre la incidencia y virulencia que pueden tener los incendios, Javier Izquierdo señaló que “la estadística dice que es un año en el que, en principio, no habrá grandes preocupaciones en materia de incendios”, debido a las “muchas lluvias” caídas durante la primavera que hacen que “el terreno guarde cierta humedad”.
No obstante, el delegado del Gobierno en Castilla y León quiso ser precavido y afirmó que “también hay mucha vegetación y material combustible”, por lo que matizó que el balance final de incendios “dependerá de las temperaturas de verano” y, principalmente, “de cómo nos comportemos las personas”, puesto que reiteró que “solo el 5 por ciento de los incendios son fortuitos, mientras que más del 80 por ciento son provocados o por causa de una negligencia”.
Por ello, Izquierdo reiteró su llamamiento para “evitar que haya que usar estos medios” de cara a que “haya menos daño al patrimonio, a los bienes materiales y a la vida de las personas” que en pasados años, donde Castilla y León se situó como la segunda Comunidad Autónoma, solo por detrás de Galicia, en cuanto a número de incendios y superficie forestal quemada.
