Las visitas a las torres de la catedral Ieronimus se reanudan este viernes con el horario habitual de 10:00 a 20:00 horas, con las medidas sanitarias recogidas en un “plan de contingencia” que se ha elaborado con el objetivo de prevenir los contagios del virus del Covid-19.
El control de acceso se realizará por tramos horarios. Inicialmente se establece el acceso de 20 personas en tramos de 30 minutos para evitar superar las 60 personas. Se permitirán grupos de hasta 20 visitantes, respetando el aforo total de cada tramo horario.
Además, el uso de mascarilla y de gel hidroalcohólico para la desinfección de manos es obligatorio. A la entrada y a lo largo del recorrido se han habilitado puntos dispensadores de gel y se han señalizado las normas de prevención. Al acceso se realizará un control de temperatura previo y se restringirá la entrada a las personas con sintomatologías.
La promoción de la venta de entradas y descarga de folletos online se puede realizar a través de la nueva página web www.ieronimus.es y en la web www.salamancaymas.es.
La ascensión a las Torres de la catedral de Salamanca, Ieronimus, recibe su nombre en honor al primer obispo de la diócesis Jerónimo de Perigeux, obispo caballero de la reconquista, amigo del Cid y Jimena, obispo de Valencia, que fue solicitado por Alfonso VI de León en el año 1102 para hacerse cargo del obispado de Salamanca y para pensar en su catedral.
Un recorrido hasta los 103 metros de altura de su torre de las campanas, junto a la campana ‘María de la O’, que permite pasear por los tejados de la catedral, acceder a su terrazas, desde las que se percibe la relación que desde hace más de 900 años han ido construyendo Catedral y la ciudad y descubrir espacios interiores llenos de espiritualidad, historia y vida, y de manera especial asomarse a sus dos templos, que comparten una muro de carga y únicos; llamados popularmente Catedral Vieja y la Catedral Nueva, aunque en realidad en Salamanca no hay más que una Catedral, eso sí con dos templos, dos torres y dos cimborrios.
Este espacio patrimonial se recuperó y musealizó en el 2002, con la Capitalidad Cultural, el Plan de Excelencia y la colaboración entre Cabildo de la Catedral y el Ayuntamiento.
En estos 18 años de presencia los visitantes se han llevado el saber, el placer de contemplar espacios de gran belleza, tanto de día como de noche y un poco de “hospitalidad para el cuerpo y el espíritu”, o lo que es lo mismo, un recuerdo significativo.
Ieronimus es una Experiencia cultural, espiritual y turística que mantiene todo su valor, su utilidad y su vigencia. Ha sido y es uno de los emblemas, uno de los faros de la ciudad y en este momento, una de las puertas de acceso a esa nueva realidad llena de incertidumbre.